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El secretario de Fomento Agropecuario y Pesquero del gobierno del Estado, Alejandro Menéndez Bojórquez es "uno de los funcionarios más corruptos de la actual administración", pues no sólo tenía pleno conocimiento del desvío de recursos y tráfico de influencias, entre otras irregularidades descubiertas durante una auditoría de la propia contraloría estatal a la operación del Programa Estatal de Apoyos a Productores de Yucatán (Peapy), sino que estaba "metidísimo" en las mismas, denunció el diputado panista Daniel Avila Ruiz.
Por si fuera poco —agregó— es preocupante el evidente despilfarro de recursos en el despacho del funcionario y por todo ello pediré su renuncia inmediata.
Indicó que de acuerdo con pruebas documentales que obran en su poder, a partir del segundo semestre de 2007, cuando se inició la actual administración estatal, Menéndez Bojórquez tenía a su disposición una camioneta Ford Expedition y su requerimiento semanal de combustible era de $9,000 en vales de gasolina, aunque en el transcurso de ese corto período pedía vales extras por cantidades que fluctuaban entre los $3 mil y los $6 mil adicionales.
—Vamos a suponer que en una semana Alejandro Menéndez pidió $12,000 en vales de gasolina y esa cantidad lo dividimos entre siete pesos que es el precio actual de la gasolina, tendríamos un total de 1,714 litros. Vamos a pensar que el tanque de su camioneta sea grande y tenga una capacidad de 80 litros, si dividimos el total de litros por 80 nos da como resultado que se podrían llenar 21 tanques que divididos entre los siete días de la semana dá como resultado que tan sólo la camioneta del funcionario consumía tres tanques de gasolina diariamente... ahí está la corrupción y el desvío de recursos —enfatizó.
La información disponible abarca hasta diciembre de 2007, falta revisar el 2008, pero la tendencia se mantiene —dijo el diputado— en $10 ó $12 mil semanales en vales de gasolina.
Llama la atención que pudiendo utilizar las tarjetas para consumo de gasolina que implican un mayor control en dicho consumo —agregó Avila Ruiz— el funcionario prefiere utilizar vales de gasolina y creo que lo hace porque el vale lo puede cambiar y de esa manera obtener dinero en efectivo.
Algo similar sucede con los viáticos. Desde que asumió el cargo en 2007, Alejandro Menéndez Bojórquez acude a restaurantes de lujo donde suele pagar cuentas por varios miles de pesos y en el concepto de las facturas, invariablemente, se especifica que son reuniones de trabajo con productores o funcionarios de otras dependencias.
Sin embargo, llama la atención que la mayor de las veces se trata de comidas multitudinarias porque en las facturas se especifica que el consumo corresponde a varias decenas de personas.
Ejemplo de lo anterior fue una comida en el restaurante La Habichuela en noviembre de 2007 donde se pagó $3,335 por el consumo de 115 personas, productores avícolas y porcícolas que participarían en la Feria de Xmatkuil. El consumo por persona fue de $29, lo cual resulta ilógico , pues con sólo checar el menú se vería que no hay nada de ese precio en ese restaurante de primera.
Otro caso fue una comida en el restaurante de mariscos La Pigua, a la que supuestamente asistieron 90 alcaldes a una reunión de trabajo con Alejandro Menéndez, quien también les habría recepcionado solicitudes de proyectos. La cuenta fue por $2,700 y el consumo promedio por persona de $30.
En Trotter´s, el funcionario estatal comió con 64 productores ganaderos que llevarían sus sementales a Xmatkuil. El consumo fue por $1,849, lo que arroja un consumo de $28.89 cada uno.
El diputado panista recordó que hace tres o cuatro meses solicitó en el Congreso del Estado un punto de acuerdo para realizar una auditoría a todo el gobierno en el rubro de viáticos y combustibles, pero nunca hubo respuesta y se quedó en la "congeladora".
Sin embargo —continuó— con estas pruebas que tengo en contra del secretario de Fomento Agropecuario voy a solicitar una auditoría en gasolina y viáticos no sólo de esta secretaría, sino de todo el gobierno porque es evidente el despilfarro y la corrupción que hay en el gobierno de Yucatán.
En cuanto a las irregularidades en el Peapy detectadas por auditores de la Secretaría de la Contraloría General del Estado, cuyo titular es el C.P. Luis Rolando Gómez Gómez, Avila Ruiz señaló que lo primero que se tiene que hacer es aplicar todo el peso de la ley y le corresponde al contralor ver que se apliquen las sanciones correspondientes.
Al analizar los estados financieros se detectaron cargos improcedentes por un monto de $1.481,441 de la partida presupuestal 4315 (apoyo directo a productores) debido a que dichos pagos "no se destinaron a impulsar, fomentar, desarrollar y fortalecer las actividades agrícolas, ganaderas y pesqueras, industriales y/o artesanales contemplados en el decreto de creación del Peapy, sino que fueron adjudicados discrecionalmente".
Además, se pagaron apoyos económicos por $3.580,000, pero los supuestos beneficiarios manifestaron por escrito no haber recibido el dinero:
Los quejosos son José Cesáreo Cabrera May, a quien le correspondía $1.500,000 de apoyo para equipamiento de embarcaciones y equipamiento de un cuarto frío.
Hipólito Canul Euán, $850,000 para equipamiento de unidades ganaderas e industrialización de las mismas.
Hosé Hermilo Canché Ek, $650,000 para equipamiento para unidades ganaderas, y, Juan Pablo Pech Canul, $580,000 para rehabilitación de granjas avícolas.
Otra anomalía fue el cobro de $3.000,000 para desmontar, nivelar, rellenar y petrolizar caminos, trabajos que nunca se hicieron. Los beneficiarios: Domingo Caamal Pat (Sanahcat), Moisés Pat Oy (Homún), Jorge Balam Euán (Kancabchén Motul), Leopoldo Iuitz Kuk (Tanya Motul) y Eutimio Chan Díaz (Timucuy) dijeron por escrito no haber recibido dinero alguno.
Sin embargo, las pólizas de cheque están firmadas de recibido por el secretario técnico del Peapy, Diego Benjamín Rodríguez Guerrero (véase póliza cheque que se acompaña).
De igual manera se detectó un apoyo de $3.000,000 autorizado a una persona de nombre Raúl Jesús Menéndez Escalante (en otra parte de la auditoría aparece como Menéndez Bojórquez, mismos apellidos del titular de la dependencia) como representante de un grupo de productores, para la reahabilitación y/o construcción de invernaderos en Kabcanchén, Tanyá, Sanahcat, Timucuy y Homún (tres en cada lugar).
Al tal Menéndez Escalante no lo pudieron localizar los auditores porque el domicilio que proporcionó está abandonado. Vecinos de las poblaciones antes mencionadas que tienen invernaderos, dijeron desconocer al susodicho Menéndez Escalante y que los invernaderos existentes se hicieron mediante el programa federal Alianza para el Campo.
De la revisión a pólizas de egresos se detectaron 29 casos por un importe de $4.780,000 en los cuales la rúbrica de los beneficiarios en las pólizas cheque es diferente a las firmas de sus respectivas identificaciones.
El presidente de la Fundación Produce, Pedro Cabrera Quijano, aparece en una lista de personas que recibieron apoyos por $200,000 de los que no se encontraron dictámenes técnicos (véase relación que se acompaña para pronta referencia).
Los auditores fijaron, en junio de 2008, un plazo de 30 días hábiles para solventar las irregularidades. No se volvió a saber nada y las cuentas del Ejecutivo, entre las que se encuentran las de esta secretaría se turnó a la Contaduría Mayor de Hacienda y de ahí a la comisión de Hacienda del mismo Congreso, donde los diputados del PRI las aprobaron "fast track". Ahora sólo falta que las pruebe el pleno.
El diputado Daniel Avila insistió en que Alejandro Menéndez estaba al tanto de lo que sucedía en su dependencia, sobre todo porque Rodríguez Guerrero depende directamente de él.