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SANTIAGO DE CHILE, 31 de marzo.- El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, encabezó la tarde del sábado una misa en la Catedral Metropolitana con la cual se dio inicio a las celebraciones de la Semana Santa. En la ocasión, el prelado se refirió nuevamente al asesinato del joven Daniel Zamudio, manifestando la condena de la Iglesia Católica a todas las formas de discriminación.
Zamudio fue atacado brutalmente el 3 de marzo por cuatro neonazis en un parque y agonizó en un centro asistencial hasta el martes, día en que falleció por complicaciones cerebrales producto de los golpes que recibió.
"Siempre lo hemos dicho: somos contrarios a toda discriminación, (pero) entendiendo lo que significa discriminación. Queremos que cada persona pueda vivir y ser reconocida en la dignidad de hijo e hija de Dios, y por eso estamos en contra de toda manifestación que violente la vida humana", expresó.
Ezzati comentó, sin embargo, que le ha "llamado fuertemente la atención en el contacto con la familia de Daniel la fe, la esperanza de sus papás, que muchas veces ha contrastado con otras manifestaciones", que no especificó.
Al cortejo y funeral de Daniel Zamudio acudieron más de 2000 personas
En la eucaristía se dedicó una una oración al descanso de Daniel Zamudio, línea en la que Ezzati subrayó la importancia de hacer primar el respeto en la sociedad.
El sábado se celebró también el Día Mundial de la Juventud instaurado por el Papa Juan Pablo II, recordando también los 25 años de su visita a Chile.
Tras la misa hubo una peregrinación por el centro de Santiago que concluyó con un show musical en la Plaza de Armas.