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SANTIAGO DE CHILE, 2 de abril.- La viuda de Erich Honecker, Margot, calificó el lunes de estúpidas a las 136 personas que murieron mientras intentaban cruzar el Muro de Berlín durante la Guerra Fría.
Conocida como la "Bruja Púrpura" en la comunista Alemania Oriental por su pelo teñido y su dura postura, Margot Honecker, de 84 años, colaboró durante la dictadura de su esposo como ministra de Educación. La mujer era odiada y temida por muchos en Alemania del Este.
Doña Margot es viuda de Erich Honecker, jefe de Estado de la extinta República Democrática Alemana. El Estado alemán le pasa una pensión de dos mil dólares mensuales.
En una entrevista con la cadena de televisión alemana ARD, Margot Honecker dijo que ella y otros líderes de la Alemania Oriental nunca entendieron por qué tantos trataron de huir hacia el Oeste atravesando el Muro de Berlín, una acción en la que muchos murieron en el intento. Unas 5000 personas lograron hacerlo con vida.
"La pregunta que siempre nos preguntamos fue: ¿Por qué el riesgo? No había necesidad de eso, no había necesidad de trepar el muro. Es ciertamente amargo que hayan tenido que pagar con sus vidas por semejante estupidez", dijo.
Añora los tiempos de la Guerra Fría, pero se permite caprichos occidentales, como beber Coca-Cola.
Honecker vive recluida en Chile y rara vez concede entrevistas a periodistas alemanes. Pero cuando lo hace, sus comentarios generan titulares en Alemania, más de dos décadas después del derrumbe de la Alemania del Este.
"No había necesidad de pasar por encima del muro", dijo Honecker. "No había orden automática para disparar en la Alemania del Este, sino más bien un código para el uso de armas que no era diferente que en otros países", dijo.
Erich Honecker, quien supervisó la construcción del Muro de Berlín el 13 de agosto de 1961, fue obligado a dimitir por sus camaradas del Buró Político poco antes de que el Muro de Berlín cayera, el 9 de noviembre de 1989.
La familia Honecker huyó a Moscú para evitar cargos criminales en 1991, un año después de que Alemania Oriental y Occidental se unificaran, pero se vieron obligados a salir de esa ciudad tras el colapso de la Unión Soviética.
Honecker fue extraditado a Alemania en 1992. Fue acusado de crímenes cometidos durante la Guerra Fría, pero fue liberado en 1993, cuando se enfermó de cáncer de hígado. Vivió brevemente con su esposa en Santiago de Chile antes de su muerte en 1994, a los 81 años.
Dos que se entendían muy bien: Leonid Brézhnev, presidente del Presidium del Sóviet Supremo de la Unión Soviética, y Honecker.
Margot Honecker, quien también se quejó de los 1500 euros (2000 dólares) de pensión mensual que recibe del Estado alemán, calificó la desaparición de la Alemania Oriental y la caída del Muro de Berlín como una "contrarrevolución", y defendió el ex Estado comunista.
"¿Cuál fue el crimen de la Alemania del Este?", se le consultó en la entrevista de ARD. "¿Fue un crimen que la gente viviera en paz? ¿Que tuviera perspectivas? ¿El hecho de que pudiera ganarse la vida con un trabajo honrado?", contestó. (REUTERS)