Regalan a Benedicto gran huevo de Pascua
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Cualquiera puede sufrir dolor de espalda, pero hay varios factores que aumentan el riesgo de padecerlo, como el envejecimiento, una pobre condición física, el sobrepeso, factores heriditarios, trabajos pesados y también el fumar.
El dolor de espalda es más común a medida que se envejece; empieza a manifestarse entre los 30 y 40 años; mientras que las personas que tienen sobrepeso pueden padecerlo a cualquier edad, debido al esfuerzo que realiza la espalda, dio a conocer el Dr. Luis Baqueiro Gongora, coordinador clínico de la Jornada Acumulada del Hospital Regional "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agrego que hay factores hereditarios, como la espondilitis anquilosante, que es un tipo de artritis que afecta la columna vertebral; así como también otras enfermedades que pueden causar dolor de espalda, como algunos tipos de artritis y cáncer.
—Otras causas pueden ser enfermedades "acompañantes", como el colesterol, diabetes o padecimientos reumáticos, que son medidas que condicionan las malas posturas y que hay que corregir.
En cuanto a trabajos pesados, dijo que hay personas que tiene que levantar objetos, empujarlos o jalarlos, lo que ocasiona que se tuerza la columna vertebral. El que una persona trabaje todo el día detrás de una escritorio, no la libra de experimentar dolor de espalda, ya que si no se sienta derecho, el dolor se va a presentar.
Mencionó que los fumadores también pueden verse afectados por ese dolor. Ya el fumar evita que el cuerpo lleve suficientes nutrientes a los discos de la espalda. Asimismo, la tos de los fumadores puede provocar dolor de espalda. A este tipo de pacientes, el dolor suele durarles más tiempo.
—Como origen del dolor de espalda también hay que tomar en cuenta los discos lesionados, espasmos, tensión muscular, hernia discal y lesiones causadas por esguinces, fracturas, accidentes y caídas. Las infecciones, los tumores y el estrés también podrían ocasionarlo.
Recordó que el dolor de espalda también puede ocurrir junto con otras condiciones y enfermedades, como la escoliosis, la espondilolistesis, la artritis, la estenosis lumbar, piedras en los riñones, infecciones, endometriosis, fibromialga, e incluso, el embarazo.
Precisó que también hay dos tipos de dolor: el agudo y el crónico. El primero, que es el más común, comienza repentinamente y dura unas seis semanas y puede surgir a consecuencia de caídas o de levantar objetos pesados. El segundo, dura más de 3 meses y es mucho menos común que el agudo. El tratamiento dependerá del tipo de dolor que padezca, aunque por lo general, el agudo suele aliviarse sin tratamiento.
El especilista señaló que para evitar que el dolor de espalda se convierta en un problema muy serio, lo mejor es aplicar tratamientos preventivos para disminuir los factores de riesgo de los pacientes o las personas para padecer dolor de espalda, a fin de disminuir el dolor y por lo tanto, generar menor potencial de incapacidad laboral.
Explicó que la primera medida que el médico toma con un paciente con dolor de espalda es la valoración para ver cómo se encuentra su peso o si padece enfermedades adyacentes.
—Si alguno de estos factores es positivo —que es lo que sucede en la gran mayoría de los casos— entonces, tratamos de corregirlo. Por ejemplo, si una persona tiene dolor de espalda debido a su sobrepeso y no lo ayudamos a bajar de peso, difícilmente vamos a corregir este problema de salud que compromete la actividad laboral por el recurrente dolor.
Insistió en que si no se trabaja con los factores que ocasionan el dolor de cabeza y el médico solo se centra a dar medicamentos y a controlar episodios agudos, nunca se va a lograr un beneficio a largo plazo, porque los factores que ocasionan este problema continúan latentes.
Destacó que la valoración médica también incluye el tipo de actividad laboral del paciente. Si la persona pasa mucho tiempo sentada, la recomendación es que realice pausas en el trabajo y se levante aproximadamente cada media hora; que tenga un tipo de silla adecuada para que la columna vertebral este recta y que el asiento tenga la altura correcta dejando un rango de la flexión de la rodilla de unos 90 grados. Las sillas muy altas facilitan que la columna adquiera una curvatura anormal.
—Si la persona durante su trabajo tiene que cargar objetos pesados, lo más recomendable es que utilice cinturones de protección lumbar en el momento de su actividad, para protejer su columna.
En general, también recomendamos que cuando alguien recoja un objeto del piso, siempre trate de flexionar las rodillas para levantarlo y que lo pegue al cuerpo para posteriormente reincorporarse. Cuando por comodidad el paciente se inclina y lo hace sin doblar las rodillas, aunque es un movimiento que parece sencillo, a una persona con dolor de espalda le afecta mucho más que a una que no lo tiene.
A una pregunta, dijo que para evitar el dolor de espalda hay algunas medidas a tomarse, como hacer ejercicio regularmente, para fortalecer los músculos de la espalda y mantener un peso saludable, o rebajar si tiene sobrepeso.
Añadió que para mantener huesos fuertes, se necesita ingerir suficiente calcio y vitamina D todos los días; mantener una buena postura, parándose derecho, y evitar levantar objetos pesados mientras sea posible. Si tiene que levantar algo pesado, doblar las rodillas y mantener la espalda recta.
Comentó que se debe visitar al médico cuando la persona sienta adormecimiento o cosquilleo; dolor intenso que no se alivia con descanso; dolor luego de una caída o lesión; o dolor acompañado de problemas como dificultad al orinar, debilidad, adormecimiento de las piernas, fiebre y pérdida de peso sin estar a dieta.
Finalmente, dio a conocer que 15% de los pacientes que van a los servicios de rehabilitación, acuden por dolor de espalda que no es complicado y que tienen que ver con los factores mencionados anteriormente. L.I