WASHINGTON D.C., 27 de abril.- Michelle Obama excluyó este jueves la posibilidad de aspirar algún día al puesto de su esposo, Barack Obama, como presidente de Estados Unidos, y aseguró que dirigir la primera potencia mundial es un "trabajo realmente difícil".

La primera dama hizo estas declaraciones a un niño que visitaba la Casa Blanca, en ocasión de una jornada en la que los estadounidenses pueden llevar a sus hijos a su lugar de trabajo. El niño preguntó a la señora Obama si algún día sería candidata a la presidencia.

'Creo que la gente tiene hambre de cambio. Y he estado desesperada de ver que nuestro país se mueva en esa dirección,'

"¡No!", respondió Michelle Obama entre risas. "Ser presidente es un trabajo verdaderamente difícil, un trabajo importante", añadió.

"Cuando crecemos, una de las cosas que se aprenden sobre uno mismo son nuestros puntos fuertes y nuestros intereses. Y en mi caso, se trata de otra cosa que ser presidente. Así, probablemente yo no seré candidata. Pero es una muy buena pregunta", concluyó.

Barack Obama, que es presidente de Estados Unidos desde enero de 2009, es candidato a un segundo mandato. Las elecciones presidenciales se llevarán a cabo el 6 de noviembre, y la primera dama dio a entender el jueves que preveía que su marido obtuviera la victoria.

Hillary Clinton es la única primera dama estadounidense que intentó volver a la Casa Blanca como presidenta, pero perdió las elecciones frente a Obama. Desde entonces, es la secretaria de Estado de su país. (AFP)