LIMA, 21 de julio.-La reconocida actriz y cantante mexicana Verónica Castro, al ser consultada sobre la actriz Angélica Rivera, quien se ha convertido en la 'primera dama' de México, negó tener algún problema con su ex cuñada.

"No tengo problemas con nadie, que le vaya bien a quien tenga que irle bien. Mientras no se meta con mi familia, que le vaya perfecto (como 'Primera Dama', al estar casada con Enrique Peña Nieto). Ella fue muy agresiva conmigo, habló mal de mi hermano (José Alberto Castro, padre de las tres hijas de Angélica Rivera), pero a mi familia nadie la toca. Me amedrentó por teléfono y eso no se lo permito", señaló con cierta amargura.

Cuando le preguntaron por qué su hijo, el cantante Christian Castro, es difícil de conquistar, la estrella de 'Los ricos también lloran' dijo que "eso no es cierto, al contrario, es facilón, me da pena que hayan lastimado tanto su corazón".

Verónica además criticó a la presentadora peruana Laura Bozzo por la forma en que conduce su sintonizado talkshow en Televisa, pero aclaró que la respeta pese a todo. "Cuando utilizas al público y lo pones frente a las cámaras para lastimarlo o humillarlo, se me hace feo, no es correcto, pero cada quien hace su trabajo y lo respeto", declaró la diva azteca, quien prefirió hablar del compositor Gian Marco Zignago. "Es un chico muy talentoso y se le quiere mucho en México", agregó.

Patricia Pereyra es otro de mis cariños como lo fue Patricia Aspíllaga, con quien hice una película hace 40 años. También están Ricardo Blume, un señor, y Saby Kamalich, adorada”, refirió.

Bienvenida en Perú

“Estoy muy feliz de volver al Perú y comprobar que no me han olvidado. He recibido mucho cariño desde que llegué. Es como si nunca me hubiera ido. Este es el primer país al que regreso después de mi época de telenovelas”, fue lo primero que dijo Verónica Castro, quien llegó a Lima especialmente invitada para participar en el festival 'Viva México 2012' y ser la encargada de presentar al tenor Plácido Domingo en la función de gala que se ofrecerá la noche del viernes 20 en el Gran Teatro Nacional.

“Tengo grandes recuerdos del Perú. Mi hijo Cristian me dijo, cuando se enteró que viajaba al Perú, que me iba a divertir muchísimo y que iba a comer riquísimo y aquí estoy”, dijo la recordada actriz de telenovelaS, quien ofreció una concurrida conferencia de prensa. Lucía un ceñido vestido en tonos dorados de mangas largas y una gargantilla haciendo juego, además de su inseparable medallita de la Virgen de Guadalupe.

Inevitablemente se tocó el tema de sus telenovelas, algunas de las cuales se repiten cada cierto tiempo. “No sé si pasaron de moda las telenovelas clásicas, pero lo real es que ya no salen y con eso como que le quitan al público la oportunidad de soñar. Ahora la temática se centra en asuntos de la vida real que lamentablemente son verdades. Lo que yo quiero es que, sin llegar a la vulgaridad, el público se ría. A mí me gusta hacer reír, hacer soñar y eso no está pasando ahora. Lo otro está de moda pero la moda siempre pasa de moda”, comentó.

La protagonista de “Pueblo chico, infierno grande” se refirió a las razones de los remakes sucesivos de exitosas telenovelas del pasado. “Puede ser porque no salen nuevos guionistas o porque no les pagan lo que se les debe pagar. A mí siempre me pagaron lo exacto, ni un centavo más. Yo me salí de la novelas porque quise, incluso tuve que devolver el dinero de dos que no lleguÉ a rodar”, reveló.

También mencionó que precisamente por la falta de guionistas Televisa ha perdido el mercado de las telenovelas. “Ahora se ven productos de Colombia, Argentina o Brasil porque a ellos solo se les ha ocurrido repetir las historias de siempre”, indicó.

“Quizá pude haber hecho más telenovelas pero el libreto no llegó. El escritor Carlos Monsiváis quería que escribiéramos un libro pero lamentablemente no se pudo porque murió. A lo mejor de ahí se pudo haber hecho una telenovela”, añadió la actriz de “Rosa Salvaje” quien confesó que tiene 46 años trabajando en la Tv.

Respecto a su vida sentimental, dijo ser muy soñadora pero que no había tenido suerte y que por eso nunca se había casado. “Mi abuela me dijo que tenía que esperar a que llegara mi Príncipe Azul montado en un caballo blanco y hasta ahora estoy esperando al “pinche” Príncipe”, dijo en medio de las risas de los asistentes a la conferencia.

Finalmente dijo que para ella sería un honor si algún empresario peruano la convoca para realizar una temporada en el Gran Teatro Nacional del Perú. “Sería como estar en Bellas Artes en México, en el principal centro de la cultura del Perú. Sería un honor. Nuestros países se parecen en cultura, historia, gastronomía y en mucho más. Estoy muy feliz de haber vuelto, finalizó.