La fundación de Hollywood

Recordarán que en un número anterior de A7 hablamos de cómo surgieron las primeras películas de ficción con Georges Méliès en Francia. En esa ocasión mencionamos que cuando los hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo, Thomas Alva Edison se atribuyó la paternidad del invento argumentando que los franceses solo modificaron su Cinetoscopio. Pues bien, Edison tenía mucho poder político y monopolizó toda actividad cinematográfica en Estados Unidos. Así se creó un gran monopolio llamado Edison Company.

Este hecho fue determinante para la fundación de Hollywood, la llamada “meca del cine”.

En ese entonces, el cine se hacía únicamente en Chicago y Nueva York. Hollywood no era más que un conjunto de terrenos vírgenes donde solo podían verse ranchos y cultivos. En 1908, un empleado de Edison, que estaba realizando una versión fílmica de El conde de Montecristo, buscaba un buen lugar para terminar el rodaje pues requería escenas en exteriores y el invierno le daba poca luz. Escuchó un rumor de que en California hacía buen clima y mandó a un operador. Allí, las condiciones climatológicas eran buenas y pudo concluirse el rodaje. California tenía además diversidad de paisajes y la población y las autoridades no estorbaban las filmaciones. La emigración de los productores comenzó muy pronto.

Pero el hecho que mayor favoreció la fundación de Hollywood fue el conflicto entre Edison y los realizadores independientes que ya no querían seguir sometidos y llevaron sus quejas a un tribunal. Se suponía que no debía haber monopolios en Estados Unidos, según la Ley Sherman Antitrust que existía desde 1890, pero el texto tenía ciertas deficiencias que gente como Edison aprovechó para brincársela y beneficiarse económicamente. ¡Qué bárbaro Edison!, parecía político mexicano...

En fin, la pelea legal se resolvió en 1910 y derivó, años más tarde, en una nueva ley —la Clayton de 1914— que corregía los errores de la anterior. Sin embargo, como Edison era bastante vengativo, los productores que le ganaron el juicio decidieron mudarse a Hollywood para estar más seguros.

Para 1913 Hollywood ya empezaba a consolidarse como ciudad, al construirse carreteras y servicios básicos.

Entonces sobrevino otro acontecimiento que impulsó a Hollywood: la Primera Guerra Mundial. Con ella se paralizó la producción cinematográfica europea y el conjunto de productores recién mudados se dio cuenta que debían incrementar su producción, disponiendo al mismo tiempo de estructuras de comercialización sólidas para exportar los productos.

Hacia el segundo lustro de los veinte, ya eran muy activas productoras como la Universal (1912), Famous Player-Lasky/Paramount (1913), Warner Bros (1913), Fox (1914), Metro Goldwyn Mayer (1924), Columbia (1924) y RKO (1928). Frente a estas firmas con empeño monopolizador —ironías de la vida— surgieron otras voces que constituyeron la United Artists (1919), impulsada por Douglas Fairbanks, Mary Pickford, Chaplin y David Griffith, y la Associated Producers(1919), en la que se asociaron directores y productores como Mack Senneth, Thomas H. Ince, King Vidor y Allan Dwan, y que dos años más tarde se fusionó con la First National.

Como dato curioso, dos de las grandes productoras de cine las fundaron adinerados granjeros y ganaderos propietarios de grandes territorios en Hollywood. Tal es el caso de la familia Fox —no confundir con la familia del expresidente— o los hermanos Warner, que de dedicarse al curtido de pieles y la ganadería, fundaron la Twentieth Century Fox y la Warner Brothers, respectivamente.

El empresario Adolph Zukor, fundador de la Paramount, fue el promotor de un nuevo y perdurable concepto de industria. Comenzó contratando a directores y actores importantes, se unió a otros empresarios para consolidar una empresa de producción con cierta estabilidad (Paramount), llegó a establecer varios tipos de programas para las salas y, al mismo tiempo, diversas fórmulas de contratación con los exhibidores. Pronto tuvo muchos seguidores, y con ellos el naciente Hollywood comenzaba a devorar mercados.

El director David Wark Griffith impulsó la industria con sus películas, especialmente con El nacimiento de una nación (1915) que resultó un gran éxito taquillero y recaudó tanto dinero que motivó a muchos hombres de negocios a invertir en el cine. También fue Griffith quien sentó las bases de una estructura narrativa propia. La industria del cine comenzó a sentirse más segura y pudo centrarse de lleno en el entretenimiento, definiendo con ello el concepto de espectáculo. Surgieron las primeras grandes estrellas de fama mundial: Charles Chaplin, Mary Pickford, Lillian y Dorothy Gish, Theda Bara, Douglas Fairbanks, Rodolfo Valentino y Tom Mix. Con la industria trabajando a todo, Hollywood comercializó géneros cinematográficos que se popularizaron por todo el mundo, muchos de los cuales aún sobreviven, como la comedia y el western.

Recomendaciones