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A unos días de que Felipe Calderón presentara su tercer informe de gobierno y planteara en él su decálogo de acción, ya se han recuperado del asombro sus adversarios políticos y comienzan a sacudirse de las responsabilidades que el Presidente pretendió distribuir entre todos los mexicanos y, mediante un diálogo con todas las fuerzas, encontrar soluciones.
Los diez puntos en los que el Presidente sintetizó la problemática nacional fueron entendidos como una pirueta. Jesús Silva Herzog opina, que "A mitad del camino, el presidente Calderón busca un nuevo comienzo, pues en su informe no se detuvo a describir las plagas, decretó el agotamiento de su estrategia inicial y defendió la necesidad de un cambio sustancial. "El giro es sorprendente. Calderón no corrió durante tres años. Tampoco aprendió a caminar. Inseguro hasta de sus piernas, gateó lentamente apoyado en sus manos y en las rodillas de otros. Calderón llevó el sentido de la prudencia al extremo de la dejadez. Ahora ese mismo político nos anuncia que ha resuelto dejar de gatear para dar un gran salto y dar 10 vueltas al aire. El salto a la audacia se mantiene al momento como malabarismo retórico.
Respecto al agotamiento de su estrategia, señalada por Silva Herzog, habría que aclarar que Calderón desde el primero y accidentado día de su gobierno, emprendió una lucha frontal contra el narcotráfico. ¿Puede considerarse agotada esta estrategia cuando en Colombia -por ejemplo- llevan dos períodos presidenciales combatiendo a las FARC y están tratando de alargar un período más esta lucha?; en lo económico, desde luego que estamos en crisis, pero ¿puede culparse a Calderón o a Fox de esto, cuando que el PRI fue el que polarizó a la sociedad y creó un gran número de desempleados para participar del neoliberalismo que E.U. imponía con el propósito de adelgazar al Estado?. Dos priístas se enriquecieron con la entrada a la modernidad económica, uno es el actual padrino estratégico y otro está en Volaris. Podemos ir analizando cada uno de los diez señalamientos y veremos que fueron priístas los que no sólo no los resolvieron, sino hasta se aprovecharon de ellos para obtener riqueza y dominio político y mediático y ahora ...
De la educación, Reyes Heroles padre no pudo resolver el problema y al menos desde que Limón era Secretario o desde que Bartlet no pudo descentralizarla y Zedillo entró al quite con su "Acuerdo para la modernización", acuerdo que no resolvió, ni el problema de la calidad, ni el gran peso económico que significa para el país el sostenimiento de todo el aparato educativo, ni el monstruo creado por el PRI como es el SNTE. Fox y Calderón, para evitar la desestabilidad que podrían producir la huelgas y los plantones, no han tenido más camino que tener a "la maestra" como aliada.
El PRI y sus emisarios, son los que -dando la mano al presidente- manifiestan que no están de acuerdo en secundar la propuesta. Hace unos días el próximo líder de su bancada expresó: "que -antes de que llegue a la Cámara de Diputados el paquete económico para su aprobación- le pide a Felipe Calderón actuar con congruencia, reflejar sus propuestas en el proyecto presupuestal y enviar planteamientos concretos y no sólo efectistas. "El Presidente dijo que tenemos que cambiar. Que tenemos que hacer un gran combate a la pobreza, que tenemos que desregular, cambiar las finanzas públicas, que todos tenemos que hacer sacrificios...Muy bien, entonces esperemos que el paquete económico sea consecuente"
Por su parte Manlio Fabio Beltrones insistió en la urgencia de que se presenten a la brevedad las reformas anunciadas por el Presidente. Dijo que "Es indispensable conocer los términos específicos de la propuesta presidencial, antes de que se diluya en el tiempo y sea rebasada por la crisis...".
La actitud de ambos es farisaica, pues si Calderón presenta cambios profundos, lo acusarán de querer destruir al país y le preguntarán dónde tomarán el dinero para efectuarlo, y si propone que se haga una consulta popular, le dirán que no caiga en una tentación que ya demostró su fracaso.
En resumen, antes de que llegue la propuesta de presupuesto y antes de que Calderón inicie cualquier movimiento para intentar involucrar a todos los mexicanos en la solución de problemas tan añejos como los de su decálogo, los priístas ya acordaron no dejar pasar las posibles propuestas presidenciales, aunque de dientes para fuera ya se declararon colaboradores de todo lo que prepare el país para que lleguen a los Pinos.