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Durante la ceremonia inaugural de la XXX Convención de Jóvenes Mexicanos de Ascendencia Libanesa (Jomali), el Alcalde Renán Barrera Concha destacó la aportación de los emigrados libaneses y sus descendientes al desarrollo de México.
Renán Barrera reconoció la aportación de los descendientes de libaneses
La fortaleza de una nación se distingue por los lazos de amistad y colaboración con otras partes y sobre todo otras culturas, expresó el Primer Regidor.
Durante el acto, que se realizó en el teatro Peón Contreras y que congregó a numerosos jóvenes de diferentes partes del país, así como directivos de agrupaciones vinculadas con el Líbano, Renán Barrera recordó que hace 30 años un grupo de jóvenes libaneses se propuso formar una asociación con el único objetivo de unirse en lazos de amistad.
Celebro que luego de décadas, la unión sigue fuerte, sólida y cada día se fortalece más, recalcó. Sobre todo, el que esta agrupación esté contribuyendo y honrando en México, conservando y fomentando las costumbres, tradiciones y cultura que los emigrantes libaneses trajeron a México.
Mérida les reconoce su esfuerzo y su aportación cultural y mantiene este vínculo de unión y de estima mutua, continuó. Mi reconocimiento a su ímpetu de organización y el compromiso de mantener la relación cordial de apoyo que haya entre ustedes y las autoridades.
De inmediato dio una noticia que propició nutridos aplausos de los asistentes: el Cabildo había aprobado minutos antes que la calle 20, de la 31 de la colonia México a la 1-C de la México Norte, se denomine Avenida Líbano, ello en reconocimiento que Mérida hace a la comunidad libanesa en el marco del 69 aniversario de la independencia de esa nación.
Por último, recordó la frase que mencionó el entonces presidente de la República, Adolfo López Mateos, cuando en 1962 inauguró la Casa Libanesa en México: el que no tenga un amigo libanés, que lo consiga.