JALISCO, 28 de noviembre.- En los últimos seis años el índice de lectura de los mexicanos cayó en 10 %, mientras que el promedio de libros que se leen al año por persona se mantuvo en 2.94, según la Encuesta Nacional de Lectura (ENL) 2012, realizada por la Fundación Mexicana para el Fomento a la Lectura (FunLectura).

La encuesta revela que hace seis años, el 56 % de los entrevistados dijo leer, mientras que este año la cifra se redujo al 46 %.

Ente las principales razones expresadas por los mexicanos para no leer, o por la cuales no leería, se encuentran: falta de tiempo, por dedicarse a otras actividades recreativas o porque no les gusta.

Tres conclusiones de la encuesta: “En México se lee menos, la lectura sigue siendo un asunto estrictamente educativo y el acceso a la cultura escrita está seriamente restringido para la mayoría de la población”.

La encuesta sumó un total de 89 preguntas, las cuales fueron extraídas de la Encuesta Nacional de Lectura hecha por Conaculta en 2006, así como por preguntas en el contexto de lectura del Cuestionario de Estudiantes de la Prueba Nacional para la Evaluación de Estudiantes 2009 y otras elaboradas por la propia Fundación.

El estudio de FunLectura deja claro que en materia de fomento a la lectura, el país no ha avanzado nada, y que se puede hablar de fracaso en el sentido estricto del término.

Lorenzo Gómez Morín, presidente de la fundación, dijo que entre los principales resultados del estudio realizado entre 2 mil personas mayores de 12 años, que saben leer y escribir a nivel nacional, está que "la lectura sigue siendo un asunto estrictamente educativo y que el acceso a la cultura escrita está seriamente restringido para la mayoría de la población".

En el estudio se "compara el comportamiento entre 2006 y 2012 y se observa una diminución muy significativa en el número de lectores de libros y el resultado actual es que más de la mitad de la población ya no lee libros".

Gómez Morín aseguró que en cuanto a las capacidades y actitudes en relación con la lectura "los mexicanos leemos menos que antes", lo que es consistente con los datos sobre la disminución de 10% de la población que ya no lee, a excepción del grupo de 12 a 17 años, que lee un poco más comparado con las otras edades.

El promotor de fomento a la lectura que ya diseñó un programa para la Secretaría de Educación Pública (SEP) dirigido a estudiantes de bachillerato, dijo que entre la población mayor a 18 años se observa una caída en intensidad lectora y muy emparejada a la edad en que abandonan los estudios.

"Hay una baja, un vacío que se genera porque hay una caída de lectores y hay un incremento en la declaración de las personas que leen menos, no sabemos todavía a qué se debe pero lo que sí vemos es un incremento que con la edad a la gente le gusta leer menos", señaló Gómez Morín.

Roberto Igarza, catedrático, asesor de universidades y estudioso de educación y medios tecnológicos, hizo un análisis preliminar de los resultados. Destacó la virtud que tiene esta encuesta y no tuvo la anterior, de incluir preguntas que tienen que ver con la habilidad lectora; pero también que sea una encuesta que da cuenta de los usos y habilidades lectoras en Internet.

Con todo y que los resultados no son nada alentadores, Roberto Igarza es optimista. Aseguró que no se debe perder de vista que la población está leyendo cada vez más en Internet, en lo que él llama "progreso de la lectura social".

Incluso, el experto citó que la encuesta arroja datos como que 13% de los jóvenes encuestados dice que lee libros en línea.

La caída en el hábito de lectura coincide con la disminución el año pasado en la producción de libros impresos, según el informe elaborado por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) y presentado también el martes en la FIL de Guadalajara.

La producción editorial en México en 2011 alcanzó la cifra de 293 millones 688,179 libros, mientras que en 2010, la producción superó los 354 millones 966,000 ejemplares.

El mercado de los libros digitales en México es aún incipiente, según se observa en el reporte de Actividad Editorial, ya que frente a los más de 293 millones de ejemplares impresos del año pasado, en el país apenas se produjeron 1,709 títulos digitales.

El reporte indica que en 2011 se vendieron 887 títulos con una total de 86,846 copias y un valor de facturación de 10.4 millones de pesos.

"La mayoría de las copias vendidas correspondieron a libros de ciencia, técnicos o profesionales perteneciente a los campos de conocimiento de las materias de ingeniería, administración, contabilidad y finanzas", cita el informe.

La FIL de Guadalajara inició el pasado sábado y concluye el próximo domingo. Es reconocida como la feria más importante en el mundo de las letras en español.

El programa para su edición número 26 reúne a 500 escritores de 28 países, unas 2,000 editoriales de 42 países y a 18,000 profesionales del libro de diversas partes del mundo, según los organizadores. (EXCELSIOR / TELEVISA)