461 palabras
¿Ha oído hablar usted de las cámaras hiperbáricas? ¿Sabía usted que, además de ayudar a compensar cambios drásticos de presión corporal ayudan a la regeneración de los tejidos orgánicos? Efectivamente, estas cámaras son de gran ayuda para personas con quemaduras, para diabéticos, para personas sujetas a quimioterapias o con problemas de piel por problemas de riñón o hígado e, incluso, en tratamientos de regeneración ósea.
Además de los usos y utilidades que arriba se mencionan, las cámaras hiperbáricas han cobrado gran demanda cosmética y en tratamientos de belleza ya que ayudan al rejuvenecimiento de la piel, a la desaparición de resequedades, estrías, celulitis y hasta arrugas.
Ivonne Ortega, que no es una persona culta, está enteradísima de todas las técnicas e innovaciones en materia de belleza. Tan pronto supo de los beneficios que las cámaras hiperbáricas pueden producir en la piel decidió aprovechar el equipo instalado en el Hospital O’Horán, valiéndose de que su voluntad y su palabra pesan más que cualquier urgencia médica, mucho más que las necesidades de cualquier indigente que acude a ese nosocomio con la esperanza de recibir un tratamiento regenerativo a bajo costo.
Y es así como, muy temprano en la mañana, un día sí y otro también, se mira llegar un impresionante convoy de camionetas de lujo a las puertas de emergencia del Hospital O’Horán para que la Gobernadora de Yucatán reciba su tratamiento cosmético en la cámara hiperbárica.
Si la señora gobernadora tiene gusto o necesidad de recibir un tratamiento de esta naturaleza, ¿por qué no usa su dinero y sus influencias para reservar turno en cualquiera de los spas que ofrecen tratamientos en cámaras hiperbáricas? A falta de estos, puede hacerlo en alguna de las clínicas privadas que, por razones de costo, tienen tiempo disponible en sus cámaras hiperbáricas; tiempo que de hecho utilizan ya en tratamientos de belleza.
Yo pienso que un detalle como éste, un abuso de poder como el que les presento pinta de cuerpo entero a un político, revela su catadura moral, nos muestra de qué madera está hecho. En este caso se trata, por desgracia, de una mujer, una mujer sin escrúpulos, como es el caso de Ivonne Ortega Pacheco, la mujer que Gobierna Yucatán con tantas limitaciones personales y con tanta torpeza política. Tan, tan.