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CIUDAD DE MÉXICO, 7 de mayo.- Gustavo Madero se salió con la suya. No sólo ya corrieron al secretario de Finanzas de Veracruz, Salvador Manzur, involucrado en el escándalo de redes electorales del estado, sino que hoy se firmará en Palacio Nacional un addendum al Pacto por México que permite al jefe nacional del PAN volver a la mesa del diálogo con una sonrisa.
El agregado prevé la creación de un órgano ciudadano que vigile los programas sociales y prevenga su utilización con fines electorales. Incluye la suspensión de los apoyos a beneficio de los programas sociales, 45 días antes de las elecciones del 7 de julio en 14 estados.
Esas son las exigencias que Madero hizo en plena crisis del Pacto durante una improvisada charla con este reportero en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Todas se cumplieron salvo una: cárcel para los hampones electorales.
--Fausto Vallejo declaró ayer que se siente “mejor que nunca”. Difícil de creerle. El gobernador de Michoacán está muy delicado de salud, pero se rehúsa a aceptarlo púbicamente. El hecho de que haya pedido de dos a tres meses de licencia para atenderse es un indicador del tamaño de su problema.
No se ha informado oficialmente qué padecimiento sufre el mandatario con licencia. Tampoco el lugar donde se encuentra.
Fuentes próximas a la familia juran y perjuran que el gobernador va a ser sometido a un trasplante de riñón. Sus voceros, sin embargo, se rehúsan a confirmarlo.
El político del PRI padece diabetes. Tiene insuficiencia renal. Sus posibilidades de recuperación estriban en que su cuerpo no rechace el órgano ajeno, nos dicen.
Las mismas fuentes nos indican que el gobernador se encuentra en un hospital en Estados Unidos (se habla de San Diego). “Lo iban a intervenir el fin de semana, pero una complicación obligó a posponer la operación”, subrayan.
La salud de Vallejo volvió a ser tema, luego de que el vocero del gobierno de Michoacán, Julio Hernández, lo declarara listo para la operación. El propio gobernador salió a desmentirlo en una entrevista con el periodista Victor Villicaña, del grupo Marmor.
“No, no, no, no, no hay nada. Incuso hablé con Julio, inquieto porque había hecho esas declaraciones a un medio nacional. Me dicen que lo sacan de contexto. Él habla de unas horas, más adelante que pueden ser semanas o meses”, dijo Vallejo.
El gobernador dice querer evitar la especulación y el morbo, pero con terco silencio no hace más que alimentarlo.
--El PAN del Edomex está también en crisis. Muy dividido. De un lado están los panistas tradicionales Luis Felipe Bravo Mena, José Luis Durán Reveles. Del otro, el grupo Tlalnepantla, que comanda Ulises Ramírez. Ambos grupos disputan lo que queda del partido en la entidad.
El CEN del PAN destituyó a Óscar Sánchez, del Grupo Tlalnepantla, quien ganó por un voto la cuestionada elección interna. Eso llevó a la destitución de Ulises Ramírez como coordinador de la bancada azul en el Congreso local.
Los azules, sin embargo, no contaban con el respaldo que el priista Aarón Urbina le dio al jefe del grupo Tlalnepantla. Lo reinstaló con una carta del “presidente electo” del PAN. En otras palabras, el del PRI resolvió la coordinación del PAN.
El asunto, obvio, fue a dar a los tribunales. Hoy se decide quién se queda con el partido. (Excélsior)