—Ahí lo tienes: mientras en el resto del país, cientos de gobiernos municipales están totalmente quebrados, las finanzas del gobierno de Mérida se lucen por su solidez, transparencia y buen manejo —presume Lía con seguridad en su tono.

—Te repito una vez más —insiste Riko— que la situación de las finanzas no tiene nada qué ver con lo que la gente piensa y desea. Buscan un cambio. ¿No lo entiendes?

—Riko ¡es idiota lo que me estás diciendo! ¿Un cambio a finanzas que sí quiebren el ayuntamiento?

—¡Estás ciega por tus panistas! Algo han de tener malo... Por algo la gente está deseando un cambio y todos declaran que votarán "por el cambio" en mayo de 2010. Tus finanzas limpias y tu excepción de ayuntamiento no quebrado, entiéndelo Lía ¡no significa nada para el pueblo!

—Pero, no puede ser que tú, una persona con un buen grado académico, casi eres ya licenciado en derecho, hable en los términos que lo estás haciendo. El pueblo ... esto es, los ciudadanos (no me gusta usar "pueblo"... me suena a demagogia) cuando votan buscan que las cosas mejoren, buscan colocar en el gobierno para el cual se vota a personas que pertenezcan a grupos políticos entre los cuales se respeta la ley y se busca la transparencia y la rendición de cuentas.

—Eso, por lo visto, y suponiendo que sea cierto, no le interesa a la mayoría de ciudadanos de Mérida o de Yucatán. Lo que han manifestado en las encuestas lo demuestra con toda claridad. Lo mismo, por demasiado tiempo: aunque fuera bueno  prefieren cambiarlo.

—Está bien, Riko, correcto. Eso que acabas de decir sería aceptable si el grupo que hoy gobierna el estado de Yucatán hubiera demostrado ser igual de cuidadoso en las finanzas a como lo fue el gobierno anterior. Pero todos los hechos nos demuestran exactamente lo contrario. Es muy fácil predecir que una vez colocada gente de este tipo en el gobierno municipal ¡se acabó la pulcritud y buen funcionamiento de nuestra ciudad! ¿No te das cuenta de lo grave que es esto?

—Mira, si no hay tanta obra del gobierno del estado es porque seguramente los están castigando del gobierno federal...

—Mentira. Ya hablamos de esto antes. También A7 ha demostrado que las remesas del gobierno federal han sido las esperables y en gran medida, suficientes para hacerle frente a todo... Si hay atrasos en los pagos a los proveedores, por ejemplo, sólo se puede deber a mala administración.

—Si pierden tus panuchos es porque no saben hacer campañas políticas. Son bien tarados para eso. Sólo ganan cuando tienen la mesa servida, o sea, cuando algún gobierno del PRI ha sido visiblemente malo.

—Ah, entonces me estás dando la razón. Deberían ganar...

—No, no te doy la razón. Además de que no saben hacer campaña, hagan lo que hagan, la gente se irá por otro lado, como sucedió en las elecciones federales: el PAN no ganó una sola diputación y antes tenía 4.

—Ni me recuerdes ese episodio... Me da náuseas. El PAN presentó magníficos candidatos en todos lados. Todos ellos habían demostrado su valor como ciudadanos, como políticos. Esa votación sólo respondió a una actitud de relajo y juego que se formó entre los electores...

—Relajo, juego o lo que le quieras llamar, esa actitud se convirtió en los votos que colocaron en el congreso a los que hoy son representantes por Yucatán. Ni los mejores candidatos pudieron...

—¿Pudieron? ¡No te confundas! El resultado de la elección federal de 2009 fue un error ciudadano. Derraparon, la regaron. Fue algo así como una orgía de rebeldía que trajo como resultado representantes de los que le niegan al presidente permiso para que el país progrese.

—Por cierto, Lía, tu presidente parece haber leído la propuesta de tu A7. En un discurso habló de la necesidad de reformar el país para hacer que todos los mexicanos sean más competitivos... Incluso pronunció con dificultad la palabra "competitividad".

—Podría ser que esté enterado de la campaña de A7. También puede ser que haya llegado, junto con su grupo, a las mismas conclusiones. Por cierto, ya me inscribí en http://a7.com.mx/mexicompite. Ojalá que más gente conciente se añada a la campaña para que los diputados de tu amado PRI se den cuenta de cómo están aplastando a este país con tal de negarle a Calderón el posible mérito de lograr algo mejor.

—¿Y por qué lo van a ayudar a llevarse el mérito? Es su adversario político y dejarlo con mérito es lo peor que se pueden hacer ellos mismos. No, ni lo creas, jamás lo apoyarán. Si va a haber algún cambio, ellos lo aprobarán cuando el presidente sea de su mismo partido, o sea, del PRI.

—Pues te respondo: están obligados a aprobar lo que sea en beneficio del país.

—¿Qué garantía hay de que sea en beneficio del país? Es lo que Calderón y los panistas piensan, pero pueden estar equivocados.

—Entonces ¿estás o no de acuerdo con la campaña por la competitividad de México?

—Sí estoy de acuerdo. Pero eso es otra cosa. Es algo que viene de los ciudadanos.

—La campaña viene de los ciudadanos, pero la implementación de los hechos la tiene que hacer algún gobierno y los legisladores.

—Así es, todo eso lo hará el PRI y se llevará los méritos... ¿y qué?

—¡Qué gran razón tiene Calderón al afirmar que ya se acabó el tiempo de que los políticos sólo estén midiendo su imagen! ¿A qué hora lo dejarán de hacer tus amados tricolores?