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La familia de una joven muerta y atropellada en Cholul se queja de injusticia, burocracia y falta de humanidad.
Aunque el dolor se ha atenuado momentaneamente por la pérdida de su ser querido, el enojo y la decepción por la falta de aplicación de justicia permanecen a flor de piel, ya que no sólo han encontrado una gran burocracia en la aplicación de la justicia.
La familia de Socorro Chel Estrella, quien falleció atropellada el 7 de diciembre pasado por un autobús de pasajeros de la ruta Cholul-Mérida, también se encuentra indignada por la actitud de la aseguradora que deber "reparar" el homicidio cometido por Reyes Gaspar Balam Hernández, el conductor del camión.
—Lo que están esperando es que nos cansemos de estar dando vueltas o que se nos acabe el dinero para que todo quede "trancado" y la aseguradora pueda guardarse el dinero que nos deben dar como reparación del daño, aseguró Leonel Chel Estrella, hermano de la fallecida.
Los cuatro hermanos de Socorro Chel, y el padre de ésta, Gaspar Chel Domínguez, declararon su denuncia a Artículo 7. Además de la falta de humanidad de la aseguradora General de Seguros, que les ofrece 40 mil pesos como "reparación" de la muerte de Socorro Chel –luego de haber pagado 160 mil pesos por la liberación del chofer del autobus— en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ) no han querido darle copias ni acceso a ninguno de los documentos relacionados con el juicio.
El Sr. Chel Domínguez señaló que incluso han cambiado las declaraciones del caso en varias ocasiones para beneficiar al chofer del autobús que atropelló y mató a su hija.
—Ahora resulta que el camionero hasta presentó a un amigo suyo como testigo y que asegura que la que se tuvo la culpa es mi hija por atravesarse intempestivamente frente al camión cuando éste estaba en movimiento.
Al respecto, Susana Chel, hermana de Socorro y, quien presenció el atropellamiento, comentó que la clave del accidente se encuentra en que el camionero, irresponsablemente, traía puestos unos audifonos mientras manejaba, razón por la cual nunca escuchó cuando le dijo que su hermana iba a subir al camión.
—Él dice que no es cierto, pero hemos encontrado fotos del momento de su detención, publicadas en los medios, donde se observa que si los tiene puestos.
Sin embargo, ni esas pruebas han sido suficientes para que se haga justicia porque a los cuatro días de haber asesinado a mi hermana, salió libre y ahora está en espera de que lo reinstalen, pero en otra ruta, donde de nueva cuenta estará latente el peligro de otro atropellamiento.
Al respecto, Dionel Chel Estrella, hermano de la fallecida, comentó que la actuación de las autoridades en el caso de su hermana ha dejado muy claro un hecho: el gobierno siempre protege a los concesionarios del transporte.
—¿Y qué pasa con esos concesionarios? ¿Se les castiga o simplemente pagan la multa de su empleado y ya? No puede ser que las autoridades protejan a los camioneros y a sus jefes cuando ya es muy sabido ese consejo que les dan a sus choferes: Si atropellas a alguien, remátalo, sale más barato que pagarle curaciones.
Ya es hora de que las autoridades también actúen y prohiban las televisiones en los autos y sobre todo en las combis. El no hacerlo, a la larga va a ocasionar accidentes.
Reunidos en su casa de Conkal -donde las hermanas Chel Estrella y su madre para vivían antes de rentar casa en Cholul- los familiares de Socorro Chel Estrella aseguran que no están tranquilos porque sienten el reclamo de la joven por no lograr justicia para ella.
—Hay una foto que tenemos de ella, una foto desde la cual sentimos que nos mira con reproche porque no logramos que quien la mató vaya a la cárcel. Aseguró su padre, Gaspar Chel.
—Quiere justicia, eso es lo que nos dice con su mirada. Quiere que esto no quede impune.
Agregó que a esa sensación se suma el hecho de tener en la cabeza la imagen de su hija atropellada, ya que al igual que varios de sus hijos alcanzó a ver el cadaver de su hija minutos después de que esta falleció.
Leonel Chel Estrella, otro de los hermanos de Socorro, señaló que lograr esa justicia que quiere su hermana será muy difícil por todos los "peros" que pone la justicia y porque la compasión de los primeros días que tuvieron sus jefes en sus trabajos ya se acabó.
—Ahora te dicen: Si quieres ir a ver tus trámites, anda, pero no se te paga el día. Pero a otro de mis hermanos ya le dijeron que si sigue faltando por ver lo de su hermana mejor que ya ni regrese a trabajar.
Y desgraciadamente, eso está esperando la aseguradora: que nos cansemos de dar vueltas, que ya no podamos ver el caso o que se nos acabe el dinero para que todo quede ahí, aún cuando el juez que consignó al camionero nos dijo que por reparación de daño nos deben dar unos 160 mil pesos, una cantidad similar a lo que pagó por la fianza y salida del camionero. Pero ya ven, ni con eso nos quieren cumplir.
{xtypo_quote}A ella ni siquiera le tocaba salir ese día. Susana Chel.{/xtypo_quote}
Sobre lo que ocurrió el día del accidente, Susana Chel explicó las cirscunstancias.
—Ese lunes decidió venir a Mérida a arreglar la casa en la que trabajaba, aunque realmente no le tocaba. Sin embargo, quiso limpiar otra casa.
Salimos las dos al mismo tiempo a esperar el camión, que se veía venir, pero por alguna razón ella se quedó a decirle algo a mi mamá y yo crucé. El camión se detuvo y yo subí y le dije al camionero que mi hermana iba a subir y como no me respondió se lo dije dos veces más. De pronto, comenzó a avanzar y unos segundos después, se detuvo. El camionero se bajo dejando el camión encendido y luego salio huyendo.
Hasta ese momento no sabía lo que había pasado. Pensé que se detuvo para darle parada a mi hermana, pero no fue asi, ya la había atropellado y estaba huyendo.
—Una vecina que presenció el accidente dijo que no estaba herida, ya que de alguna manera quedo en medio del camión, por lo que las llantas delanteras no la tocaron, pero las llantas traseras le destrozaron una de sus piernas.
Para mí sigue siendo muy difícil de creer que este muerta primero porque ese día no le tocaba ir a trabajar y segundo, porque apenas teníamos 15 días viviendo en ese lugar.
A fin de conocer su versión de los hechos, Artículo 7 contactó en su casa de Conkal a Gaspar Reyes Balam Hernández, camionero que ocasionó la muerte a Socorro Chel, pero éste se negó a emitir declaración alguna. L.I.
{xtypo_rounded4}Responsabilidad compartida, señala General de Seguros
Sobre las declaraciones de la familia Chel Estrella, la aseguradora General de Seguros explicó que el monto que ofreció a la familia -unos 47 mil pesos- está basado en la resolución del perito del Ministerio Público que determinó que en la muerte de Socorro Chel hay responsabilidad compartida entre la joven y el operador del autobús; razón por la cual la empresa sólo está facultada para entregar esa cantidad.
Dio a conocer que si el peritaje hubiera dado como resultado una responsabilidad cien por ciento del chofer, entonces la cantidad a pagar sería el doble.
Empleados de la aseguradora manifestaron que si la familia no está de acuerdo con la cifra, lo más recomendable es esperar el fallo del juez que puede o no estar de acuerdo con el peritaje.
Aseguraron que si el juez falla a favor de la familia, entonces ésta recibiría unos 154 mil pesos, pero que si el juez confirma la responsabilidad compartida aún la familia tendría dos opciones: aceptar los 47 mil pesos o ampararse y buscar la opinión de un magistrado.
Insistieron en que no se trata de evitar pagar los 154 mil pesos si no en tener un sustento legal que se los permita dar, ya que la aseguradora tiene que justificar la entrega de ese dinero a través de una dictamen pericial y si éste señala responsabilidad compartida, no les es posible.
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