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Competitividad en las empresas se logra: cuando se vende, con eficiencia, y el mínimo de capital. El premio son negocios rentables.En artículos anteriores hemos comentado que para que nuestra economía sea competitiva se requiere que cada empresa sea competitiva por sí misma. Concluimos que para lograr una competitividad efectiva se requiere que el país tenga una organización política, económica, social, laboral, etc., competitiva en general. En esto las empresas o las personas en forma individual no tienen mucho qué hacer dada las condiciones políticas existentes en nuestro país.
Sin embargo, hace unos días, el presidente Calderón entregó al congreso una iniciativa en la que propone un cambio político que —creo— es la propuesta más importante de los últimos 50 años o más. Yo la llamaría la madre de todas las iniciativas, porque es la que permitiría que los demás cambios estructurales que requiere el país para ser competitivo queden garantizados.
De no darse la aprobación de esta iniciativa estaríamos condenados a seguir perdiendo competitividad. Por ende, a continuar con el empobrecimiento en todos los ámbitos —no sólo el económico— que hemos tenido durante más de 40 años.
El hecho de que haya presentado dicha propuesta, no es una garantía de que se apruebe por lo que me voy a permitir comentar los tres posibles escenarios:
Escenario 1.- Que no se apruebe nada de la propuesta inicial. Es muy factible, dado que implica tocar muchos intereses muy fuertes y enquistados en nuestro sistema (estoy hablando de partidos políticos y políticos en general, además de grupos empresariales muy poderosos, amén de algunos líderes sindicales).
Es lo que ha pasado históricamente con infinidad de iniciativas importantes: se han presentado en el congreso y con el argumento de que "se está discutiendo", que "no están dadas las condiciones adecuadas", que "la iniciativa está incompleta" —y mil razones más— pero sólo darle largas al asunto y al final, claro, no se logran los consensos.
Escenario 2.- Que se aprueben algunos de los puntos planteados por la iniciativa pero de tal forma que, en la práctica, no tendrían ningún beneficio real para la sociedad civil, la democracia y la competitividad que tanto necesitamos en el país.
Este escenario sería una jugada electoral de los partidos políticos a los que no les conviene que Calderón se "vea bien", con la intervención de los poderes fácticos afectados. Se trataría de propaganda mediática para hacerle creer a la sociedad civil que "se les hizo caso y que estamos avanzando" —lo que significa que seguirían dando "atole con el dedo".
Escenario 3.- Éste es el escenario que nos conviene a la gran mayoría de los mexicanos (me atrevería a decir que a más de 95%) y seria que la iniciativa propuesta por el presidente sea aprobaba con algunas modificaciones que la harían realmente más efectiva pero que, el fondo —darle el poder que se merece la sociedad civil— sea el criterio a seguir.
En las condiciones actuales pienso que sería el escenario menos factible para darse. Implicaría una pérdida de poder real de los que hoy lo detentan —que viven muy cómodamente de él. Como comenté con anterioridad, son una élite de los mexicanos.
Para lograr que el escenario 3 sea factible se requiere que la sociedad civil mexicana decida organizarse y canalizar su voz y poder, para obligar al congreso a que legisle con la celeridad y el sentido que le conviene a México y no según intereses particulares de grupos políticos.
Cuando inicié el Movimiento para la Competitividad de México hace 3 meses, sabía que no se lograría si no aprobasen la iniciativa política que presentó el presidente Calderón. Hoy tenemos una oportunidad histórica que no debemos desaprovechar. Es realmente el camino para avanzar a que México sea el país que deseamos.
Es necesario organizarnos a través de todos los medios posibles. Nuestra voz, como sociedad civil, debe ser escuchada con fuerza y decidida: botar, como se dio hace 20 años, el muro de Berlín.
En esto tenemos que participar todos los ciudadanos del país, independientemente de su posición económica, edad, ubicación geográfica, actividad, sexo, etc. Estamos obligados a participar e impulsar a todas las personas con las que tengamos relación de cualquier tipo, a hacer lo propio.
Hoy es el momento de actuar sin detenernos hasta que se logre que en nuestro país estén dadas las condiciones necesarias para que seamos un país competitivo y este concepto se arraigue en la mente de los mexicanos.
Por lo cual te invitamos a que te registres en nuestro sitio web http://a7.com.mx/mexicompite con el objeto de demostrar el interés en ser artífice de nuestro propio destino. Y así seremos una organización que nos permitirá tomar decisiones conjuntas.
Si usted, amable lector, es empresario, independientemente de su tamaño o giro, le sugerimos visite nuestro sitio web reingenieriafinanciera.com donde podrá encontrar respuestas de cómo mejorar la competitividad de su empresa en forma efectiva y pragmática.
En nuestra próxima entrega tocaremos aspectos medulares que debemos cuidar de la propuesta política comentada con anterioridad. Por este medio deseo a todos los lectores una feliz navidad y un prospero año 2010 en compañía de sus seres queridos. Manuel Mier y Terán Fortuny.