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Sherlock Holmes es el prototipo del detective sagaz capaz de resolver complicados misterios, gracias a su desarrollada inteligencia y su aguda capacidad para observar. El personaje fue creado por Sir Arthur Conan Doyle y apareció por primera vez en 1887. Se hizo famoso por lo accesible de sus obras y ha inspirado, en innumerables ocasiones, al cine detectivesco y de suspenso.
La Warner Bros ha decidido utilizar al personaje en una serie de películas. La primera de estas es el tema que hoy nos ocupa y representa el primer gran estreno del 2010. La cinta es dirigida por Guy Ritchie, realizador británico y ex esposo de la cantante Madonna. Lleva en sus roles protagónicos a Robert Downey Jr., interpretando a Sherlock Holmes; y al actor inglés Jude Law en el papel de Watson, asistente de Holmes en la resolución de casos criminales.
La historia comienza cuando Holmes y Watson impiden el asesinato de una chica y logran atrapar al malvado Lord Blackwood.
Blackwood es llevado a prisión y condenado a morir ahorcado. El asesino pide como último deseo hablar con Holmes, solo para advertirle que cuando sea ejecutado resurgirá con más poder. Ante los temores, el protagonista pide a Watson que supervise que Lord Blackwood muera en la horca, pues presiente que los problemas están a punto de comenzar.
"Sherlock Holmes" es la muestra de que Hollywood también sabe hacer buen cine de productor, y que no toda superproducción está destinada a ser una mala película. Si bien está destinada al consumo masivo, es admirable la manera tan cuidadosa en que desarrolla el guión. Al igual que en las novelas de Conan Doyle, la trama es compleja. Ya que el villano planea una enrevesada estrategia que nuestros héroes tendrán que desenmarañar para poder detenerle. Lo interesante del filme es como el argumento sostiene la intriga a lo largo de todo su avance, entremezclando la acción con la comedia. La trama principal progresa con fluidez en sus 120 minutos de duración, dosificando la información en una suerte de encadenamiento que vincula perfectamente cada una de sus escenas.
Ese sentido de mesura es el mejor acierto de esta producción. "Sherlock Holmes" tiene la virtud de evitar los excesos típicos de cualquier blockbuster. Las escenas de acción siempre están justificadas; el sentido del humor también es preciso y atinado. Además los efectos especiales están orientados casi en su totalidad a cuestiones escenográficas y de ambientación. La música de Hans Zimmer es una delicia y consigue las dosis emocionales exactas. Pero lo mejor es la gran química actoral entre Jude Law y Robert Downey Jr.
Hay algo fascinante en este filme y son las lecturas a nivel subtexto que ofrece. Se refiere a aspectos que no son explícitos pero que pueden leerse ocultos en algunos diálogos. El primero tiene que ver con los métodos poco ortodoxos que utiliza el héroe para dilucidar sobre los casos, haciendo alusión al consumo de psicotrópicos. En una escena vemos al famoso detective actuar de manera extraña. Entra Watson, revisa un frasco vacío y le dice "eso que utilizaste es para cirugía ocular". Hay otro momento en que el propio Holmes menciona "estar en un viaje".
Otra lectura intertextual es la posible relación gay entre Sherlock y Watson. Hay varios diálogos que ponen de manifiesto la molestia de Holmes por el compromiso de Watson con una chica. El motivo obvio es que al casarse, Watson dejará de trabajar con él, pero hay algunos parlamentos que asemejan -en tono jocoso- una disputa de ex amantes. Aunque ambos tienen parejas femeninas a lo largo de la historia, hay un malicioso doble sentido entre los protagonistas que, reforzado por ciertas miradas y reacciones, plantean una situación bastante ambigua. "Sherlock Holmes" no es una película del montón. Es una historia muy bien escrita que sabe mantener inmerso al espectador y que parece decir más de lo que en apariencia puede verse.
Lo mejor: es un guión muy bien desarrollado, la química entre Jude Law y Robert Downey Jr. y los subtextos.
Lo peor: la dirección de Guy Ritchie no es del todo buena y eso se nota con más fuerza en las escenas de acción
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