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Hemos podido saber que a últimas fechas, voces promotoras de la infamia han intentado manchar la imagen de pluralidad y claridad informativa característica de Artículo Siete, semanario comprometido con la verdad y que han intentado también demeritar la labor que realiza al frente del rotativo, su director, Franz Fortuny Loret de Mola, intentando plantear a la opinión pública, que realiza sus labores de manera parcial, sesgada y facciosa.
Todo esto ha tenido como antecedentes, los ataques de carácter cibernético realizados por manos desconocidas contra el periódico, caracterizado por su postura anti oficialista y que se verificaron gracias a la más alta tecnología según pudimos enterarnos.
Como es lógico, el director de la publicación realizó ante los diversos medios libres de comunicación, el ejercicio de denunciar la intromisión de piratas cibernéticos en el material y archivos de Artículo Siete, sin que a la fecha haya sido posible enterarse de la identidad de los autores del atentado.
A ello hay que agregar la embestida dirigida igualmente contra el semanario y su director, de parte de un ex funcionario federal, despedido de su encargo por observar conductas indebidas para con sus subordinadas, cosa que al ser dada a conocer, le produjo la mala voluntad del mal empleado.
Gente vinculada a intereses inconfesables ha proferido amenazas y externado descalificaciones contra un medio de comunicación honesto, que no obstante sus modestas dimensiones, no ha transigido en vender su integridad a cambio de un puñado de migajas como otros han hecho. El silencio cómplice de trabajadores y directivos es preocupante, pues son en teoría quienes debían ser los primeros en criticar la intromisión, poner el grito en el cielo por los esbozos de intimidación y clamar porque se aplique un escarmiento a los culpables. Nada ha ocurrido. El silencio continua.
Estamos ciertos que Artículo Siete no cesará en su labor informativa y que continuará informando pese a los intentos de chantaje. Estamos seguros que su director no se dejará amedrentar como hombre digno que es y que continuará al frente del barco, como corresponde a gente bien nacida.
No permita Artículo Siete que las amenazas hagan mella en la moral de grupo, los ciudadanos estamos con Ustedes. Apreciamos su valor y decisión para dar a conocer lo que otros callan. Aquilatamos su esfuerzo por denunciar desvíos y porque la gente conozca aspectos que el oficialismo a ultranza se empeña en ocultar.
No se deje amilanar tampoco señor director del semanario, los hombres íntegros son hoy más que nunca requeridos y valiosos, fuerza y ánimo le sugiero para continuar al frente de su labor, tarea sin lugar a dudas complicada y azarosa pero también productora de satisfacciones. Estaremos junto a Ustedes y no nos temblará la mano ni se nos quebrará la voz para acompañarles en la lucha por la democracia y la libertad de Yucatán. Estamos con Ustedes, no están solos, reitero: fuerza y ánimo.