510 palabras
Washington, 29 de noviembre.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió hoy con el grupo de activistas que ayunan frente al Congreso, quienes buscan presionar para la promulgación de la pospuesta reforma migratoria.
El mandatario, acompañado de su esposa Michelle, dialogó cerca de media hora y manifestó su respaldo a Eliseo Medina, miembro del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios y a las decenas de activistas acampados sin comer desde el 12 de noviembre en el Mall de esta capital, a pocos metros de la sede del Legislativo.
La Casa Blanca no dio detalles sobre el encuentro.
Sin embargo, la primera dama colocó en su cuenta de Twitter el siguiente texto: Mientras las familias se reúnen por el Día de Acción de Gracias, estoy pensando en los valientes activistas por la reforma migratoria. Estamos con ustedes.
La semana pasada también visitaron la carpa de los ayunantes el vicepresidente Joseph Biden; Cecilia Muñoz, responsable de política doméstica del gobierno y el secretario de Trabajo, Thomas Pérez, junto a varios legisladores.
Los activistas proderechos migratorios protagonizan el denominado Ayuno por las Familias, el cual busca llamar la atención sobre “el terrible costo que el maltrecho sistema migratorio inflige a los inmigrantes, a nuestras comunidades y a los valores de nuestra gran nación de inmigrantes”, de acuerdo con sus organizadores.
El Capitolio mantiene varada una reforma legislativa que adecue el estatus de unos 11,7 millones de personas sin papeles, dada la negativa de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes a debatir el proyecto aprobado en junio por el Senado, donde se favorece la naturalización.
El líder de la mayoría republicana en la Cámara baja, John Boehner golpeó las esperanzas de quienes ansían regularizar su estatus migratorio, luego de desestimar cualquier debate del tema en lo que queda de año.
Si bien la semana pasada Boehner negó que la reforma migratoria estuviera muerta, tampoco ofreció una fecha tentativa para iniciar su debate.
Empresarios, líderes religiosos, juristas, activistas y legisladores norteamericanos temen que si no se logra una votación a más tardar a inicios de 2014, todo el esfuerzo para concretar nuevas leyes de inmigración fracasará.
Ello hace que distintos grupos de presión hayan incrementado sus acciones en las últimas jornadas, como visitas a oficinas de congresistas, para tratar de incentivar un debate al respecto.
Los activistas convocaron del 1 al 3 de diciembre a una jornada nacional de ayuno para presionar la aprobación de la medida antes de finalizar 2013.
Medina pidió al liderazgo republicano una respuesta para que se logre cuanto antes el voto a favor de la reforma.
En su llamamiento, pidió al pueblo estadounidense que se una a este reclamo y ayunen “por un día en solidaridad con los inmigrantes”.- (PL)