México (26 de febrero).- Esterilizar de manera forzada a una mujer con discapacidad psicosocial o mental, es una práctica recurrente en la ciudad, que implica graves violaciones a los derechos humanos de estos grupos. Así lo señala un informe de Disability Rights International (DRI) y el Colectivo Chuhcan, presentado en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).

Mientras que algunas mujeres son obligadas por sus familias para someterse a este procedimiento y no quedar embarazadas, a otras -un 40 por ciento- las esterilizaron sin su consentimiento; así lo indica el estudio Abuso y negación de derechos sexuales y reproductivos a mujeres con discapacidad psicosocial en México, que se elaboró con 51 pacientes en externamiento de hospitales psiquiátricos del Distrito Federal.

Según la muestra del grupo referido, se encontró que a más de 50 por ciento de las encuestadas se les dijo que no deben tener hijos. Así lo expuso Priscila Rodríguez, quien es la directora de Iniciativa de Mujeres Disability Rights International.

El estudio también reveló que estas mujeres son sujetas a abuso sexual. Más de 40 por ciento refirieron haber sufrido alguna agresión al acudir al ginecólogo, entre las que mencionaron el abuso sexual y la violación.

Según Eric Rosenthal, director de DRI, y después de dos años de investigación, “la principal razón para la esterilización forzada es encubrir el abuso sexual a mujeres adultas y niñas que pudieron quedar embarazadas”.

“La esterilización forzada es una forma de tortura”, así lo dijeron los presentadores del informe, quienes hicieron un llamado para que el gobierno de México atienda este asunto, además de garantizar que las mujeres tengan acceso a servicios de salud reproductiva de manera segura. Con información de La Jornada.