No obstante sus nulos resultados, casi cuadriplicó su gasto entre el 2006 y el 2009

Según el Código de Administracion Pública de Yucatán (CAPY), la Oficialía Mayor del gobierno del Estado tiene básicamente las siguientes funciones: administrar el "capital humano" del gobierno; establecer normas, políticas y procedimientos para las adquisiciones (por las que, además, preside los comités respectivos en todas las dependencias), los bienes y los almacenes; controlar el patrimonio estatal; administrar la plataforma de tecnologías de información con que cuenta el gobierno; administrar los riesgos a que están sujetos los servidores y los bienes públicos; velar por la seguridad de la gobernadora y la correcta realización de sus giras; y promover el desarrollo institucional de todas las dependencias y entidades.

Sus "logros"

Por lo que se refiere a la primera de sus funciones, la Oficialía Mayor encabezada por Luis Hevia Jiménez, no sólo no ha controlado el crecimiento no justificado de la burocracia, sino que ha permitido la creación de cientos de plazas ociosas y el otorgamiento de jugosos sueldos que no se justificarían en una administración eficiente de recursos humanos. La siempre creciente nómina de los asesores (que por otro lado nadie sabe qué hacen, cuándo y cuáles son sus "entregables) y el inexistente descuento al sueldo de la gobernadora por sus supuestas aportaciones al fondo de becas Compartir, son sólo dos ejemplos de su pésima gestión en materia de personal.

En cuanto a los documentos normativos cuya creación y estricto seguimiento debiera fomentar, los esfuerzos de la Oficialía prácticamente se han reducido a la sustitución de firmas en los manuales de políticas y procedimientos generados en la administración anterior a la luz del Programa Sectorial de Desarrollo Administrativo de la misma. En el mejor de los casos, dichos manuales se han actualizado. Asimismo, al presidir los Comités de Adquisiciones de todas las dependencias y entidades de la Administración Pública estatal, la Oficialía Mayor ha convalidado numerosas licitaciones plagadas de irregularidades, como las de medicamentos y maquinaria pesada (que en su momento fueron informadas por Artículo 7).

Por su función en cuanto al adecuado control del patrimonio estatal, Luis Hevia y su gente es corresponsable del uso para fines particulares que decenas de funcionarios públicos dan a sus vehículos cada día inhábil e incluso del uso "vacacional" que el secretario de Seguridad Pública da al helicóptero de la corporación.

El oficial mayor Luis Hevia Jiménez y el secretario de Hacienda Juan Gabriel Ricalde en la inauguración de un módulo USE en la colonia Chuburná. Ese proyecto, logro de la administración anterior, fue inicialmente criticado por el actual gobierno y ahora es presumido como propio por la Oficialía Mayor.

En tecnologías de información, ante los prácticamente nulos avances, la actual administración ha tomado como bandera tecnológica los Módulos USE, otro de los logros de la administración anterior que —es menester recordar— al principio de la actual fueron abiertamente criticados por la misma. La red de voz y datos del gobierno estatal que permite el intercambio de información en tiempo real en todas las dependencias del mismo —también creada en la administración anterior— hasta donde se sabe no ha tenido mayor crecimiento en la presente administración, y los planes de la administración anterior para expandir la misma al interior del Estado no han sido retomados por la actual Dirección de Tecnologías de Información dependiente de Hevia Jiménez.

Por lo que se refiere a la administración de riesgos, afortunadamente no se ha suscitado ningún evento que evidenciara el correcto o incorrecto funcionamiento de esta función preventiva. Sin embargo, sí llama la atención que los recursos presupuestales destinados al aseguramiento de bienes no sólo no se hayan decrementado respecto al sexenio anterior, sino que hayan aumentado no obstante que el parque vehicular propio —la principal y más onerosa "rama" de seguros que paga a terceros el gobierno estatal— ha decrecido en virtud del esquema de arrendamiento usado por las actuales autoridades estatales.

Dados los numerosos viajes y actos públicos de la gobernadora, el área de seguridad y giras de la Oficialía Mayor pudiéramos asentar que es la más activa de las áreas de esta dependencia, aunque tiene un gran problema: muchas de sus funciones y atribuciones están también siendo desarrolladas por la onerosísima "Secretaría" de Logística y Protocolo, a cargo de Jorge Canul Rubio, la cual está colgada funcional y presupuestalmente del Despacho de la gobernadora. Por ende, la existencia de una, pone en gran predicamento la eficiente conveniencia de la existencia de la otra.

Por último, en cuanto al desarrollo institucional, sólo hay que ver cuántos procesos que estaban certificados con ISO 9000 en la anterior administración ya no lo están ahora o cuántas dependencias han dejado de usar poderosas herramientas administrativas como la "Filosofía de las 6 S´s", para darnos cuenta que tampoco por el desempeño de esta función la Oficialía Mayor tiene algo por presumir.

Lo que esos "logros" nos cuestan

Como si su ineficiente gestión no fuera suficiente daño al erario estatal, la Oficialía Mayor encabezada por Luis Hevia Jiménez no ha reparado en gastos, al grado que su presupuesto ejercido en el 2009 —año en que para "mitigar la crisis" Ivonne Ortega Pachecó implementó su pomposo pero inexistente Pacto Económico por Yucatán— casi cuadriplicó el ejercido en el 2006 (último año completo de la administración anterior), tal y como es apreciable en la tabla anexa.

Como se puede apreciar, entre el 2006 y el 2009, el presupuesto ejercido por la Oficialía Mayor se incrementó 3.5 veces.

En el mismo periodo, el gasto corriente de la dependencia pasó de $60.19 millones a $193.89 millones, incremento al triple que se explica en gran medida por los escandalosos aumentos en varias partidas, entre otras, las siguientes:

Sueldos base: Los emolumentos de los "servidores públicos" de la Oficialía Mayor pasaron de $26.92 millones en el 2006 a $45.33 en el "crítico" 2009, un aumento superior al 68%, lo que evidencia el incremento sin parangón de la nómina oficial de la dependencia y el gran tamaño de la cuchara con la que se sirven su sueldo dichos "servidores"...

Aguinaldos: Pasaron de $4.51 a $6.68 millones, un "modesto" incremento del 48% para que tan eficientes burócratas tuvieran unas inmejorables fiestas decembrinas.

Combustibles: La Oficialía Mayor tiene también a su cargo el adecuado control de este insumo básico para la operación de todas las dependencias. Su propio consumo pasó de $1.9 millones en el 2006, a la abultada cifra de $6.57 millones en el 2009, es decir, un aumento del 346% para que todos sus empleados puedan circular sin mayor límites que el universo... Ante este dispendio vale preguntarnos: ¿Cómo esperar que una dependencia que incrementa más de tres veces su consumo de gasolina pueda "controlar" el de las demás?

Arrendamiento de vehículos: La "gran idea" de rentar vehículos al por mayor para que todos los burócratas —de cierto "rango" por supuesto— tengan cómo moverse, le está saliendo cara al erario, pues mientras que en el 2006 la Oficialía Mayor no gastó un solo peso en esto, para el 2009 destinó $51.49 millones para este propósito. Con ese monto, a un valor promedio de $150 mil por vehículo, el gobierno estatal pudo haber adquirido el año pasado más de 340 unidades —eso sí, un poco más austeros de los que prefieren los burócratas de la "nueva mayoría".

Por su parte, el gasto por mantenimiento vehicular —uno de los argumentos dados por el gobierno estatal para optar por el esquema de arrendamiento— no sólo no ha decrecido, sino que al igual que el consumo de gasolina, ha aumentado.

Cabe mencionar que no toda la culpa por este absurdo y grosero gasto es de Hevia Jiménez, pues se dice que esta "ideota" aparentemente fue una más de las del "iluminado" chiapaneco Ulises Carrillo, secretario técnico y jefe de la oficina de la gobernadora.

Mantenimiento de bienes informáticos: No obstante que la plataforma tecnológica con que cuenta el gobierno estatal no ha sufrido mayores cambios en lo que va de la presente administración, el monto que la Oficialía Mayor destina a su mantenimiento se ha disparado de $0.61 a $6.65 millones; es decir, de gastar un promedio de $50 mil pesos mensuales la administración anterior en este concepto, la actual destina medio millón... un incremento de más del 1000%, digno colofón para una gestión que se caracteriza por sangrar el erario impunemente en magros o inexistentes resultados. JECM.

La gráfica de presupuesto ejercido de la Oficialía Mayor muestra una clara tendencia hacia arriba. Este año seguiría esa tendencia pues al 31 de mayo ya había erogado $87.86 millones frente a $80.21 que había ejercido al mismo mes del 2009.