Como suele ocurrir durante el Carnaval, el Paseo de Montejo volvió a ser invadido por miles de personas el miércoles por la noche para celebrar —por primera vez en ese lugar— el tradicional Grito de Independencia, pero sobre todo para disfrutar el primero de los dos espectáculos musicales que Juan Gabriel, el Divo de Juárez, ofreció en Mérida con motivo de los festejos patrios.

A pesar de la oposición de un sector de la sociedad que criticó el cambio de sede del tradicional Grito de la Independencia de la Plaza Grande de la ciudad al Monumento a la Patria, el show, encabezado por Juan Gabriel para conmemorar el Bicentenario, se impuso a la historia patria, ya que la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco haciendo caso omiso a los cuestionamientos preparó el monumento, ubicado en Paseo de Montejo, para convertirlo en el escenario del concierto del cantante y compositor.

Poco importó la indebida perforación de la piedra del monumento para la iluminación del mismo y vistosidad del concierto, así como las molestias que ocasionaron desde el martes por la mañana a negocios, escuelas y conductores que circulan por el Paseo de Montejo, que desde ese día se vio parcialmente cerrado para la preparación del escenario.

Ni siquiera la amenaza del mal tiempo que se cernía sobre la Península detuvo al gobierno del Estado para la realización del magno evento, que en momento alguno se anunció como sujeto a cancelación por mal tiempo.

El show terminó imponiéndose a la historia patria y realizándose —por primera vez— en el Paseo de Montejo en una celebración, que por la concentración de ciudadanos, a muchos les recordó el Carnaval de Mérida.

Ante esta situación, un grupo de ciudadanos, encabezado por el Dr. Alfonso Peniche Manzano, la ex gobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri Riancho y su esposo, José Luis Sierra Villareal; así como Lorenzo Alvarado Sosa, entre otros, dieron el Grito alterno a las 9 de la noche a un costado de la Plaza Grande, a pesar de que el Ayuntamiento de Mérida les negó el permiso para realizar el evento, argumentando cuestiones de seguridad y no razones políticas.

A esta protesta por el cambio de sede de la celebración del Grito de la Independencia, se unieron también diputados del PAN, encabezados por su coordinadora y presidenta estatal del partido, Magaly Cruz Nucamendi, que al igual que otros simpatizantes se dieron cita para participar en el "grito ciudadano", que incluyó la lectura del acta, los vítores a los héroes nacionales, el Himno Nacional, vídeos y dos poesías a cargo de Yazmín Gaspar.

La celebración del Bicentenario de la Independencia también sirvió de excusa para que integrantes de la agrupación Indignación y de "Vamos a Tirar el Racismo y la Discriminación", entre otros, se dieran cita en el remate del Paseo de Montejo para colocar cinta de clausura a las estatuas de los Montejo. Asimismo, colocaron cartelones alrededor del monumento con la palabra racismo en varios idiomas.

Tal como lo había anticipado Artículo 7, el grupo de inconformes con la estatua se dio cita para protestar contra el monumento. Sin embargo, no cumplió, el grupo, su amenaza de derribar la estatua.

Cabe mencionar que la protesta se realizó sin que la Policía municipal o estatal interviniera para evitar el daño a la estatua que, como se recordará, ha causado polémica, por la petición de un grupo de inconformes que pide su reubicación antes del 12 de octubre o de lo contrario será retirada a la fuerza.

El Show de "Juanga"

Desde un imponente escenario de 30 metros de ancho por 13 de fondo y 13.5 de alto —se instalaron unas 30 toneladas de equipo de sonido e iluminación robótica y leds— el famoso cantautor interpretó sus ya conocidas canciones.Por momentos fueron coreadas a todo pulmón por políticos, legisladores y funcionarios de gobierno que disfrutaron del magno evento.

Momentos antes, en ese mismo lugar, la gobernadora Ortega Pacheco, acompañada de autoridades civiles y militares, encabezó la tradicional ceremonia que duró poco más de 10 minutos, incluidos los honores a la bandera, la lectura del Acta de Independencia, los vítores a los héroes y la entonación del Himno Nacional. Enseguida, se apagaron las luces para dar paso a la pirotecnia, que se prolongó unos 20 minutos.

La preparación técnica del evento comenzó semanas antes cuando trabajadores de la empresa Teletec de México —la misma que en 2009 tuvo a su cargo la obra eléctrica del renovado espectáculo de luz y sonido de Uxmal— empezaron a instalar la nueva iluminación del Monumento a la Bandera.

Funcionarios del Ayuntamiento informaron que la obra tuvo un costo de alrededor de $1 millón e incluyó la instalación de unas 50 lámparas en el monumento y en los troncos de los árboles que están alrededor del mismo para alumbrar las copas. También fueron retirados los reflectores que se encontraban en postes aledaños al monumento.

En un boletín de prensa, el ayuntamiento informó posteriormente que la inversión en la nueva iluminación del monumento a la bandera es de $4.3 millones. Los trabajos estuvieron a cargo de las constructoras TUCAN y OC. El proyecto consta de 70 luminarias con capacidad para generar 16 millones de colores.

El martes 14 por la mañana las autoridades policíacas cortaron la circulación aledaña al monumento a la Bandera, hasta donde ya habían varios remolques de la empresa Producciones Lemus de Pénjamo y, durante horas, una docena de trabajadores se dio a la tarea de instalar el mega escenario en el costado sur del monumento.

Posteriormente entraron a la zona los vehículos pesados de la empresa Música Moderna de México, encargada de instalar el sonido y la iluminación para el espectáculo.

El miércoles 15 la gente comenzó a llegar desde temprano para ganar los mejores lugares. Del escenario, unos 25 o 30 metros fueron cerrados con vallas metálicas y en ese cuadrángulo estuvieron la gobernadora y sus invitados. Detrás de esa barrera se instalaron sillas para los espectadores, cuya afluencia se prolongó hasta el monumento a Justo Sierra.

El programa comenzó a las 8:30 PM con la presentación de grupos locales. Aproximadamente una hora después se hizo una pausa cuando llegó la gobernadora en compañía de la alcaldesa Araujo Lara. Ambas inauguraron la nueva iluminación del monumento, que poca gente pudo apreciar porque quedó opacado y poco visible por el imponente escenario y los vehículos pesados que estaban alrededor.

La gobernadora se retiró casi de inmediato, para retornar más tarde ya ataviada con el traje regional. A las 10:30 PM se escucharon algunos chiflidos del público, que ya mostraba signos de cansancio, fastidio y aburrimiento, así como ansias por ver a Juan Gabriel.

A las 11:40 PM inició el tan esperado "show" con la actuación de los mariachis del artista, quien salió al escenario 10 minutos más tarde y desde ese momento no dejó de cantar hasta las 2:00 AM.

La pasarela de políticos y funcionarios cerca del escenario no paró. Ahí estuvieron el senador Zoreda Novelo, los diputados federales Zapata Bello, Enrique Castillo y Felipe Cervera Hernández; el Procurador de Justicia, Héctor Cabrera Rivero; el titular de la SSP, Luis Felipe Saidén Ojeda; el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Ángel Prieto Méndez; el ex gobernador, Federico Granja Ricalde; el secretario de Educación, Raúl Godoy Montañez; el de Salud, Alvaro Quijano.

También estuvieron Alejandro Menéndez, secretario de Fomento Agropecuario; el Oficial Mayor del gobierno del Estado, Luis Hevia Jiménez; su hermano Humberto, actual regidor; el secretario de la Comuna, Santiago Altamirano; Jorge Esma Bazán, de Cultur y el secretario de Obras Públicas, Francisco Torres Rivas; así como dirigentes sindicales como Álvar Rubio, de Salud; Gervis García Vázquez, secretario general del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado y Pedro Oxté Conrado, de la Croc.