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México (30 de marzo).- El pasado 23 de marzo se dio a conocer una de las investigaciones más novedosas que se esta llevando a cabo en la Escuela Nacional de Ciencias Biologicas (ENCB): bebida a base de jugo de toronja para prevenir y coayudar en el tratamiento de problemas como artritis y osteoartritis.
La artritis es una enfermedad concebida como típica de la tercera edad, sin embargo, la degeneración de los cartílagos es un suceso que se da frecuentemente en personas con alto desgaste como los deportistas. Últimamente las cifras de problemas de articulaciones se han disparado con el aumento de la obesidad, factor que influye a su adquisición y rápida cronología.
La doctora Sofia Arellano Cárdenas, catedrática e investigadora del Instituto Politécnico Nacional, encontró que para la mayoría de la población es importante consumir alimentos que, además del aporte calórico, provean beneficios a la salud, tendencia que ha ido en aumento y es cada vez mas valorada por los consumidores.
Un cartílago normal protege la articulación y permite que esta se mueva de forma suave, absorbe también el golpe cuando se ejerce presión sobre esta, lo que sucede cada vez que se camina; sin la cantidad usual de cartílago, los huesos rozan ocasionando dolor, hinchazón y rigidez.
A través de una formula que contiene jugo de toronja, sulfato de glucosamina (proveniente del caparazón de los crustáceos) y sulfato de condroitina (proveniente de los cartílagos de bovinos) logró crear una bebida que incide en la desinflamación articular y favorece la regeneración de cartílagos.
La bebida se sometió a proceso de pasteurización, no contiene conservadores y su vida de anaquel es de 40 días en refrigeración. Por medio de intercambio ionico, se logro disminuir el contenido de naringina -poderoso antioxidante propio de la toronja que le da un sabor amargo- al tiempo que se conservo el 85 por ciento de sus antioxidantes.
Este proyecto aun no ha entrado a fase de prueba; esta segunda etapa se figura para arrancar en este año y podrá incluir la administración controlada del producto a pacientes con un seguimiento que durará un par de años para evaluar los efectos sobre el organismo y la mejora en la calidad de vida del paciente.- (El Semanario)