Anclas, cañones, botijas, balas, vasijas y relojes de arena que alguna vez se hallaron en las costas, serán expuestas en el interior de los faros

Fotos: Helena Barba (INAH)

Campeche, Camp. 7 de octubre de 2010.- Guías de los marineros en las oscuras noches en altamar, los faros que se encuentran en las costas de Campeche también servirán para que sus pobladores conozcan su historia plagada de asaltos piratas e intercambios culturales vía marítima, esto mediante la creación de museos en su interior con el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).

Se trata de una iniciativa de la Administración Portuaria Integral de ese estado (Apicam), pero que tendrá alcances a nivel peninsular en etapas posteriores, pues su fin es rehabilitar estos espacios históricos y convertirlos en puntos de encuentro e identificación para los habitantes de los municipios costeros.

Los cuatro faros con los que arranca este proyecto, denominado "La Ruta de los Faros de Campeche", son los ubicados en las poblaciones de Xicalango e Isla Aguada, ambos datan del siglo XIX y pertenecen al municipio de Ciudad del Carmen; otro vigía está en Isla Arena, en el municipio de Calkiní, y uno más, el conocido como "El Morro", en San Francisco de Campeche. Los dos últimos son del siglo pasado.

La arqueóloga Helena Barba Meinecke, responsable del Área de Arqueología Subacuática de la Península de Yucatán —con sede en la capital campechana— dio a conocer que el primero de estos espacios fue inaugurado hace pocos meses, correspondiente al faro de Isla Aguada.

Explicó que la participación del INAH consiste en proporcionar piezas halladas en las costas, que estuvieron almacenadas por algunos años y que han sido previamente restauradas para su exhibición en estas altas torres.

Detalló que desde hace siete años, el área a su cargo ha mantenido un contacto directo con las comunidades de pescadores en donde se encuentran los faros, de tal manera que se tiene una catalogación de bienes culturales muebles, en esto caso básicamente anclas, cañones, botijas, balas, vasijas, relojes de arena, e incluso microscopios.

Todas estas piezas fueron entregadas poco a poco al INAH o bien cedidas a manera de custodia. Mediante el proyecto de rehabilitación de faros, en el que también interviene la Secretaría de Cultura de Campeche, es que varios de estos objetos que hablan del devenir de Campeche volverán a sus lugares de origen pero con una nueva significación.

"La Apicam tiene la intención de hacer un trabajo social con las comunidades de Isla Aguada, Ciudad de Carmen, Xicalango, Isla Arena y la ciudad de Campeche, en donde se hallan los principales faros. El interés es que sean también espacios lúdicos dotados de una biblioteca, un pequeño museo, área para exposiciones, talleres y conferencias, a fin de que la gente asista y pueda tener contacto con la cultura, su pasado, su patrimonio", expresó Helena Barba.

Los faros de Campeche se ubican en toda la línea que circunscribe la costa estatal, actualmente son nueve, la mayoría en operación como: el de Isla Arena, el situado en el Ex Templo de San José, en Lerma; el del Puerto de Seybaplaya, mejor conocido como "El Morro"; Isla Aguada, la Atalaya, Xicalango y Cayo Arcas.

El programa "La Ruta de los Faros de Campeche" brindará a la población aledaña nuevas oportunidades de recreación y participación económica derivada de las visitas a estos espacios renovados.

Por su parte, el Área de Arqueología Subacuática de la Península de Yucatán, es intermediaria en esta iniciativa. Al devolver estas piezas a las comunidades, el INAH refrenda el compromiso adquirido con los mismas; "así, en lugar de que se queden en una bodega, los portadores de este acervo serán los pobladores, con lo que además se evita el saqueo de este tipo de bienes culturales".

Cabe decir que los faros siguen funcionando para la navegación, y aunque su iluminación ya no se da por medio de combustible y cuentan ahora con una tecnología eléctrica de punta, el cargo de farero en estas zonas de Campeche se ha mantenido al pasar de generación en generación.

A pesar de su esbelta silueta a la distancia, "los faros son espacios enormes y se pueden aprovechar en virtud de su historia, un par de ellos son del siglo XIX y en sus inmediaciones florecieron varias haciendas durante la época del porfiriato".

Helena Barba concluyó que el faro de Isla Aguada ya fue inaugurado y a éste seguirán los de Xicalango e Isla Arena, en 2010. "El Morro" será el último en esta primera etapa de rehabilitación puesto que es el más moderno y el que se encuentra en mejor estado de conservación. Boletín del INAH.