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Una golondrina no hace verano, pero hoy, un puñado de pequeños productores demostró que con el sistema silvopastoril intensivo (SPPi) sí es posible producir en Yucatán alimento más sano, a bajo costo y con un alto impacto a favor del medio ambiente, indicó Felipe Rosendo Magaña Jiménez, pequeño ganadero de Dzidzantún.
Grupo de productores que adoptó el modelo de ganadería silvopastoril
Magaña Jiménez, José Jeremías Palomo Kú, Lucinda Madrigal Ceja, Javier Várguez Yam y Santos Agustín Balam Ek se convirtieron este domingo en los primeros productores yucatecos en recibir sus cheques por haber adoptado con éxito el modelo de ganadería del futuro, un proyecto que hace apenas seis meses arrancó en Yucatán.
La principal promotora del proyecto a nivel nacional, Dra. Martha Xóchitl Flores Estrada, presidenta de la Fundación Produce Michoacán, encabezó la reunión con los cinco primeros pequeños ganaderos yucatecos que incursionaron en la llamada ganadería del futuro, en la entrega de los recursos federales que maneja directamente la Fundación Produce Yucatán.
Con este proyecto, ustedes tienen conocimiento pleno de lo que hacen y de la aplicación del dinero público. Al margen de reducir costos, de elevar la producción y de frenar el deterioro ambiental, este proyecto impulsa una nueva política de autogestión: el principal logro del sistema silvopastoril intensivo es que los productores dejan de ser limosneros de sus propios derechos, recalcó.
El productor tekaxeño Santos Agustín Balam Ek expresó: Si no podemos cambiar el mundo cuando menos ya cambiamos nosotros. Nos da gusto conocer un proyecto en el cual los productores no son tratados como gente pasiva, el apoyo en insumos y conocimientos es inmediato y, además, nos pagan por hacer bien las cosas.
Durante la entrega del apoyo Felipe Magaña dijo que entre la gente del campo hay una mala interpretación de los apoyos:
Muchos productores hacen mal uso de los apoyos gubernamentales. Cuando reciben algo, lo venden o lo empeñan en la cantina porque saben que el próximo año vendrá otro apoyo. Ahora, por ejemplo, muchos dicen que en 2012 hay elecciones y no faltará algún candidato que les regalará algo. Para nosotros, en cambio, lo más importante es el insumo, el material genético y la asesoría técnica que nos brinda este proyecto, aseveró.
Con la caña de pescar y con la enseñanza de cómo pescar nos damos por bien servidos: nuestras familias dejan de depender del regalo del pez. Con este proyecto vemos que tenemos la oportunidad de ser propietarios de ranchos autosuficientes, sin depender de nadie. El dinero que hoy recibimos es secundario, lo importante es que entramos a una nueva etapa de producción, añadió.
En su caso, adelantó que aprovechará la reconversión ganadera para sembrar chacté, un árbol con madera muy resistente, que se utilizaba para hacer vigas en las viviendas antiguas. Con esa madera se hacen los mejores postes de los potreros y las construcciones rurales que se requiere en los ranchos.
Precisamente en los cursos del sistema silvopastoril intensivo, aprendí a escarificar las semillas. Ese mismo proceso lo apliqué con las semillas de chacté, con excelentes resultados, germinó el 95 por ciento. Ese árbol le dará alimento y sombra a mis animales, y maderas al rancho, señaló.
En noviembre de 2009, don Felipe Magaña acudió a la granja interactiva de Xmatkuil, interesado en conocer las bondades de los pastos mejorados. Desde ese entonces entendí que sólo con insumos y asesoría técnica puedo salir adelante. Hoy, no me pierdo ninguno de los cursos gratuitos de transferencia tecnológica que organiza la Fundación Produce, destacó.
Y, en el caso del SSPi dijo que el uso del huaxim (leucaena) ha demostrado que es la mejor de las plantas forrajeras, sin dejar de reconocer la importancia de otras matas.
Con el huaxim abaratamos los costos de alimentación. Producimos carne y leche totalmente orgánica y con mayores índices de producción, en un ambiente agradable para nosotros y los animales. Al mediodía, con el inclemente sol, ¿dónde prefieres estar, bajo una lámina de zinc o bajo un frondoso árbol? En el rancho, nosotros y las reses preferimos la segunda opción, comentó.
Al respecto, Pedro Cabrera Quijano, presidente de la Fundación Produce Yucatán, anunció que está en pláticas con una institución internacional para traer a Yucatán los beneficios del proyecto internacional Vaca Verde, que paga estímulos a los ganaderos que reducen la emisión de contaminantes en sus ranchos.
Los apoyos que se pagaron este día son: Felipe Magaña, $6,420; Palomo Kú, $32,100; Lucinda Madrigal, $32,100; Javier Várguez Yam, $8,050, y Balam Ek, $32,200.