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Ubicado en el municipio de Seyé, la unidad de producción Granja Alegre, fue pionera en la siembra de amplia extensión de pasto morado. Hoy, con el apoyo de investigadores y estudiantes del Instituto Tecnológico de Conkal, es el eje de un experimento científico: comprobar la producción de los animales cuya base de alimentación es ese forraje mejorado.
Con rigor científico, no con palabras y discursos, analizamos desde hace un mes el comportamiento productivo de los cerdos que se alimentan con determinado porcentaje de los pastos morados, explicó Gabriel Uicab Bojórquez, estudiante del Tecnológico de Conkal.
Con base en ese estudio, se determinará ganancia de peso y rendimiento en canal, entre otros aspectos, de los cerdos que se alimentan con pasto morado, expresó.
En este sábado, el último de las vacaciones de la Semana Mayor, unos cien pequeños productores de la entidad, de Campeche y hasta de Tabasco se dieron cita en Granja Alegre, sede del nuevo curso de la Fundación Produce Yucatán, sobre los pastos mejorados.
El anfitrión, Fausto Emilio González Gamboa, productor e investigador, agradeció a los asistentes su interés por conocer propuestas que los ayuden a mantener la producción de sus granjas ya que, dijo, prefirieron ir hasta ese rancho a tomar un curso en vez de estar festejando con sus hijos el Día del Niño o en la costa para estar con la familia en la playa.
Gamboa González añadió que no hay una política de desarrollo agropecuaria y por eso los productores del sector social deben sacrificar familia y tiempo para acceder a herramientas que les permitan producir en sus propias comunidades.
En el caso del pasto morado, recordó que desde hace dos años la Fundación Produce Yucatán impulsa de manera intensiva forrajes más resistentes a la sequía y con alto valor proteico.
No hay un pasto que sea mejor que otro. Todo depende de nuestras necesidades, recalcó.
Pedro Cabrera Quijano, presidente de la Fundación Produce, dijo por su parte que esos cursos se logran gracias a la suma de esfuerzos con los productores, pues ante la falta de recursos oficiales es necesario hacer uso de la creatividad para afrontar la fuerte sequía que afecta el campo yucateco.
El campo no puede detener su producción por falta de recursos. Se hacen anuncios de millonarios recursos para el campo pero nadie sabe dónde está ese dinero. Hasta hoy no sabemos en qué proyectos se ejercieron los recursos destinados a la producción agropecuaria desde hace tres años.
Por eso, añadió, Produce Yucatán ofrece una alternativa de fondo, que ya permeó al setenta por ciento de los pequeños productores de la entidad.
La explicación técnica del pasto morado estuvo a cargo del doctor Benjamín Ortiz de la Rosa. El investigador enfatizó que en la medida que los productores tengan acceso al conocimiento, en esa medida dejan de depender de engaños.
El curso incluyó un recorrido por las grandes extensiones de pasto morado, una visita a la zona de maternidad, engorda y producción de cerdos de esa granja y la entrega de semillas de esa variedad mejorada de forraje.
Antonio Mosqueda Valenzuela fue uno de los casi cien productores que asistió al curso. Llegó desde Tabasco, donde tiene un rancho con unas 80 cabezas de ganado vacuno.
Su rancho, ubicado entre Tenosique y Zapata, se enfrenta a una fuerte sequía, se enteró del impacto positivo de los pastos mejorados en Yucatán y fue uno de los primeros en apuntarse en el curso.