En el marco de la celebración del 1 de mayo, la gobernadora soltó un discurso ante los trabajadores que se dieron cita en el Paseo de Montejo en donde explayó su visión de lo que es —o debería ser— la lucha de un gobierno por la clase obrera-trabajadora y entre sus múltiples aseveraciones resaltó lo siguiente: —Mi corazón no es el corazón de los privilegiados. Mi corazón no es el corazón de los conservadores, no es el corazón de los clasistas que no quieren que nada cambie; mi corazón es un corazón progresista, que cree en la equidad, que no cree en los privilegios heredados.

Como se puede apreciar, en su discurso la gobernadora nos da una serie de mensajes en los que esbozó lo que para ella es un privilegio y con ello nos da pie para reflexionar sobre diversos aspectos de su gobierno en donde sobresalen, paradójicamente, los privilegios.

Empecemos con los privilegios que pretendió darle la gobernadora a un grupo de gente allegada a ella o a personajes del PRI, en donde por medio de una maniobra legaloide del propio gobierno se estaban dando las bases para fomentar la especulación de tierras en Ucú, lo que finalmente iba a terminar como un negocio multimillonario entre particulares, pero la falta de talento —hasta para eso— hizo que se descubriera la maniobra y tentativamente se diera al traste con sus intenciones. Así la gobernadora intentó manipular la ley para favorecer a sus cuates.

El caso de Ucú es un buen ejemplo de la visión "progresista" del Ejecutivo, en donde progreso se entiende en torcer la ley para favorecer a particulares y donde para violentar el marco legal de las cosas la gobernadora no se tienta el corazón.

Sí analizamos las acciones de la señora gobernadora, nos podríamos pasar un largo rato describiendo más ejemplos acumulados en casi tres años de su gestión, de privilegios y acciones para favorecer sobre todo a intereses económicos que presumiblemente estarían ligados a gente cercana a ella.

¡Qué bien caería al ánimo de los críticos del Ejecutivo sí ella profundizara más sobre sus conceptos de privilegios...! Capaz que entenderíamos mejor sus ideas ó descubriríamos más casos.

En su discurso dirigido a cientos de trabajadores llamó la atención que la política de Dzemul se autodefiniera como "progresista".

Ya vimos que torcer la ley es un acto de progreso para Ortega Pacheco, pero pareciera ser que "progreso" también es endeudar hasta el tope las finanzas públicas, todo para poder pagar compromisos de deuda adquiridos con sus proveedores. Vaya usted a saber en qué se han gastado —por lo que siguen haciendo al día de hoy— el presupuesto de los últimos años, al grado que el gasto sólo puede ser absorbido por medio de una deuda histórica por parte del gobierno del Estado. Esa clase de "progreso" es una losa muy pesada que tendrán que cargar las próximas generaciones de yucatecos y todo gracias a la visión "progresista" de un gobernante

Por último, cuando la señora invoca a no creer en los privilegios heredados, nos quiere decir que ella marca su distancia de gente como Angélica Araujo, a quien Ortega Pacheco no intenta imponer, a como dé lugar, como alcaldesa de Mérida y con ello heredar una serie de privilegios a partir de su posición como gobernadora. Esa clase de herencias no se dan en el gobierno del Estado.... ¡Para nada!

Que mal pensados son todos aquellos que han señalado cómo la gobernadora hace hasta lo imposible —legal e ilegalmente— con tal de que su heredera política alcance la victoria el próximo 16 de mayo.

No cabe duda que cuando la gobernadora tiene la ocasión de pronunciar algún discurso lo hace de tal manera que uno puede darse cuenta de todas sus carencias, sobretodo de congruencia, entre muchas cosas más.

Siempre será motivo de crítica los argumentos de Ortega Pacheco que pretenden enseñar un mundo tan diferente a la realidad, en donde su principal característica es decir una cosa y hacer exactamente lo contrario.

¿Qué necesita Yucatán para tener claro la decadencia que se está viviendo y el retroceso que empezó hace tres años con resultados tan pobres como nunca se han visto?

Recuerden que este gobierno es más circo que nada, más ficción que realidad y en donde lo que se dice dista mucho de lo que es.