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Difícilmente hay una dama que no se esfuerce diariamente en lucir perfecta, con la intención de acaparar las miradas y atención de otras y sobre todo, de otros.
Las mujeres recurren a un sinfín de técnicas para conseguir esa imagen que tanto desean: cremas, productos milagro, dietas, rutinas de ejercicio y hasta diversas cirugías son algunos de los truquitos de los que ellas echan mano para verse y sentirse sensacionales.
Hay cosas que a simple vista podemos ver del aspecto de alguien más para realizar un juicio de valor, pero, ¿habías escuchado que en el mundo hay varias féminas que están buscando ser perfectas en cosas en las que ni te imaginas?
Pues resulta que la cirugía estética vaginal se ha convertido en una operación bastante popular entre la población femenina de todo el mundo.
Ensegundos.net señala que según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS sus siglas en inglés), tan sólo en el 2011 se practicaron cerca de 2 mil de estas operaciones y que en los últimos cinco años, esta práctica se ha multiplicado cinco veces.
Las denominadas cirugías íntimas, son aquellas que se llevan al cabo con la intención de que la mujer mejore la función y el aspecto externo de sus órganos sexuales, lo cual incluye la recuperación de su tonicidad.
Banalidades-juanjo.blogspot.mx explica que hoy en día millones de mujeres consideran una vagina perfecta aquella que tiene los labios menores sumamente pequeños, casi imperceptibles, y que posee una coloración clara, un tanto rosada, lo cual es sinónimo de juventud y vigorosidad.
Existen varias clases de este tipo de operaciones, las cuales vienen mencionadas en m.revistafuscia.com y que son:
Reducción del tamaño de los labios menores. Se le conoce también como labioplastia o ninfectomía; consiste justamente en reducir el tamaño de los labios de aquellas mujeres que presentan una dimensión anormal, son asimétricos o bien, están colgados.
Esta es la operación más solicitada, ya que hay varias chicas que tienen este problema y que se sienten incómodas al momento de llevar puestas prendas ajustadas o bien, cuando practicas ciertos deportes, como ciclismo o andar a caballo.
Estrechamiento vaginal. Es denominada como vaginoplastia y se trata de una técnica de rejuvenecimiento de esta zona muy íntima, en donde los músculos vaginales recuperan su fuerza, la cual se va perdiendo con el tiempo a causa de las relaciones sexuales, los partos y por la propia edad. Esta cirugía contribuye a un mejor rendimiento y placer al momento de tener relaciones sexuales.
Liposucción en el Monte de Venus. Se trata justo de eliminar el excedente de grasa que puede llegar a acumularse en la parte externa de la vulva y es meramente un procedimiento estético.
Ampliación del punto G. Consiste en engrosar esta zona erógena del organismo femenino mediante la aplicación de ácido hialurónico, lo cual lo amplía, haciéndolo más notorio, por lo cual aumenta su sensibilidad.
¿Estas cirugías realmente son una necesidad o simplemente es que se han puesto de moda? Como bien explicamos anteriormente, puede ser que alguna mujer presente una pequeña deformación que le impida realizar sus actividades diarias con normalidad.
Sin embargo, las estadísticas y últimas tendencias señalan que este tipo de procedimientos quirúrgicos son más bien una moda, pues quienes se interesan en hacérselo son mujeres que quieren tener una "vagina de diseño"; por lo regular son jóvenes menores de 18 años de edad o universitarias que buscan mejorar la apariencia de esta parte del cuerpo, sin que en realidad lo necesiten.
Los expertos aseguran que el boom de este tipo de cirugías se debe a que la gente desconoce realmente los riesgos que las mismas implican. Por ejemplo, el costo de la intervención más sencilla ronda los 5 mil dólares (unos 65 mil pesos aproximadamente).
Las damas que optan por someterse a una operación de ese tipo suelen ser personas que están insatisfechas con el aspecto de su vagina, tienen una baja autoestima o bien, presentan algunas dificultades sexuales.
La mayoría cree que con este tipo de tratamientos médicos, sus problemas se solucionarán; sin embargo, algunos estudios han verificado que en ocasiones, muchas de las molestias aumentan e incluso, existe un enorme riesgo de afectar los nervios de esta área, lo cual generaría insensibilidad y poco deseo sexual.
También puede ser que las mujeres que se practican una cirugía de éstas antes de ser madres, podrían presentar al momento del parto graves desgarres, así como fuertes hemorragias que pondrían en riesgo su vida.
Fuente: de10.com.mx