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MEXICO, D.F., 28 de diciembre.- El año 2013 fue complejo para la economía mexicana luego de una caída en las expectativas de crecimiento al pasar de un 3.56% a inicios de año a un rango de entre 0.9 y 1.4 por ciento al cierre de año.
En tanto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tuvo que ajustar cuatro veces en el 2013 sus expectativas de crecimiento que finalmente fijo en 1.3 por ciento debido la crisis financiera mundial y la disminución del crecimiento económico, según se informó en el espacio Fórmula Noticias con Mario Ávila Roque.
Lo anterior se unió a los malos resultados de la actividad productiva del país y al incremento de la inflación en los cinco primeros meses por la influenza aviar y de productos y servicios, alcanzado máximos en abril con una tasa anual de 4.72 por ciento. Esta condición puso en alerta al Banco de México (BM), quien descartó que la inflación llegara a disparase.
En tanto, el presidente del BM, Agustín Carstens, estimó una inflación de 3.5 por ciento al cierre del año, permaneciendo en el rango que estableció el máximo órgano financiero del país. Aunque con impactos en el 2014 por la reforma fiscal.
Cabe recordar que la Junta de Gobierno, tuvo que recortar la tasa de interés interbancaria a un día al pasar de 4.5 por ciento a inicios de 2013 para cerrar en 3.50 por ciento.
El consumo interno también mostró un déficit y una caída en las exportaciones que solamente crecieron 3 por ciento, anunció Valentín Diez Morodo, presidente de Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Inversión y Tecnología.
Entre los sectores productivos, un punto de preocupación fue la reducción de la construcción de viviendas y problemas financieros de ese sector que cerró el año con una caída a tasa anual del 7.5 por ciento.
Por su parte, los grupos empresariales acusaron al Gobierno Federal de no ejercer a tiempo el gasto público, provocando la contracción de la economía.
En ese punto, el titular de Hacienda, Luis Videgaray, aclaró que no hubo subejercicio del gasto público y que a pesar de la crisis financiera mundial, nuestro país mantenía una estabilidad macroeconómica.
Aseguró de esa forma, que nuestro país tiene una buena percepción sobre las expectativas de estabilidad y crecimiento y que con las reformas estructurales se impulsará el crecimiento a través de la productividad. México, dijo es un país de baja inflación, con equilibrio en sus finanzas públicas y un sistema bancario sólido.
Además, destacó que luego de un efecto negativo que padeció el país por la desaceleración mundial, el impacto de la calendarización del gasto público, los meteoros Ingrid y Manuel, México resistió y logró impulsar el crecimiento en la segunda mitad del año.
Asimismo, resaltó que con la aplicación de las reformas y sólidos fundamentos económicos, se tienen las bases para que la nación alcance el máximo potencial de crecimiento en los próximos años. (Agencias)