El síndrome del sueño, un problema crónico de edad y peso

Sprays, bandas, cirugías, pérdida de peso y un equipo especial, las diferentes opciones para dejar de roncar, dependiendo del origen del ronquido

El ejercitarse o consumir  alcohol por la noche, así como también el cenar alimentos con alta cantidad de grasas, pueden hacerle a uno roncar ocasionalmente, pero si usted ronca diariamente, el problema podría ser muy serio, advirtió el Dr. Luis Alfonso Loría Magdub, especialista en neumología de la clínica "Ignacio García Téllez" del Seguro Social (IMSS).

Dio a conocer que el ronquido "maligno", el que ocasiona cansancio, falta de atención y sueño durante el día y que puede ocasionar enfermedades como hipertensión arterial e incluso la muerte, tiene un origen diferente, como la edad y el peso.

El Dr. Luis Alfonso Loría Magdub, neumólogo del IMSS.

Explicó que el ronquido se produce por el movimiento rápido y brusco que tiene la parte baja del paladar, sobre todo la campanita, y la úvula, que reverbera cuando pasa el aire por la parte baja del paladar.

Advirtió que el ronquido crónico crece conforme el individuo aumenta en edad y peso.

—Al ganar peso, el paladar y sus pilares, así como las amígdalas, también se engruesan, lo que, al combinarse con la relajación completa que logra el individuo al dormirse, ocasiona que estos elementos "caigan" y con ello se dificulte la respiración. Lo mismo sucede con la edad, ya que, al igual que otras partes del cuello, éstos elementos se caen con el paso del tiempo, lo que dificulta el paso del aire y ocasiona el molesto sonido conocido como ronquido.

Sobre los riesgos de salud para los roncadores crónicos, señaló que pueden padecer enfermedades cardiovasculares, como hipertensión arterial, ya que el roncar aumenta la presión de la arteria pulmonar.

Agregó que también aumenta la presión arterial sistemática, lo que genera un sufrimiento diario para el corazón, cuando se establece el ronquido como una mala respiración.

El Dr. Loría Magdub comentó que, cuando el individuo tiene problemas cardiovasculares previos, el ronquido crónico puede ser detonante para causar la muerte porque, cuando una persona ronca, deja de respirar por varios segundos, disminuye el nivel de oxígeno en la sangre y aumenta el bióxido de carbono. Todo esto puede intoxicar al cuerpo.

—El cerebro sufre mucho en ese lapso en que la persona deja de respirar.

Manifestó que, luego de que el bióxido de carbono estimula el cerebro, se presentan el ronquido, que empieza muy fuerte y va bajando. El ciclo reinicia con la respiración.

Mencionó que hay individuos que pueden tener 500 de estos eventos en la noche. Esto significa que, durante el sueño, está cercano al despertar y, por lo tanto, no descansa y en el día no tiene ánimos de hacer algo.

Métodos antironquidos

¿Se cura el ronquido?

Al respecto, el especialista explicó que, cuando el problema es ocasionado por el sobre peso importante, como la obesidad mórbida, se les pide que bajen de peso. El paciente empieza a ver resultados a partir de la pérdida de 20 kilos.

—El problema que estamos viendo ahora es que, hay jóvenes de 20, 25 o 30 años que padecen obesidad y con ello problemas hasta de infartos, lo que hace que patologías como el ronquido se presenten a edades tempranas, cuando antes sucedían a los 50 años.

Estamos atendiendo pacientes de 130, 150 o 160 kilos que, por lo general, son de baja estatura; por lo tanto, su masa corpórea es excesiva.

¿Las banditas y los sprays son efectivos?

—Las bandas elevan un poco las sales en la nariz y mejoran un poco la respiración. Los medicamentos disminuyen el grosor de los cornetes.

Pero en la mayoría de los casos, el tratamiento dependerá del origen del problema; el otorrinolaringólogo puede operar al paciente y hacerlo mejorar o el endocrinólogo pedirle al paciente que baje de peso y con ello ayudarlo a dormir mejor.

Dio a conocer que a los pacientes diagnosticados con la enfermedad del sueño en el Seguro Social, se les autoriza el uso de equipos que los ayuden a respirar mientras duermen.

Añadió que se trata de compresores pequeñitos con una mascarilla para cubrir nariz y boca. Se pueden poner a un lado de la cabecera, en el buró o junto a la hamaca. Lanzan aire a presión que levanta el paladar y permite una mejor respiración.

—Quienes lo han probado señalan, al día siguiente de la prueba en su domicilio, que durmieron como hace años no lo hacían y que su desempeño durante el día fue mucho mejor. L.I.