MANCHESTER, Inglaterra, 18 de julio.- Fiel a su costumbre durante su más reciente gira, Rihanna llegó tarde a un concierto en Manchester, pero en esta ocasión no la abuchearon sino que le arrojaron comida.

De acuerdo con el portal web Radar Online, miembros de la audiencia llevaron a otro nivel su protesta por el retraso cuando le arrojaron papas fritas y otros alimentos.

Mientras interpretaba el tema Rude Boy, Rihanna recibió los "misiles" de comida, algo que la molestó bastante.

"Hay locura buena y locura mala. Cuando tiran mier...a acá arriba, es un gran error. Juro por Dios, dejen esa mier..da. ¿Papas, en serio? ¿Incluso papas?", dijo la cantante.

No es el primer incidente de la cantante en sus shows. El pasado junio golpeó a un fan con un micrófono porque no la dejaba avanzar.

Mientras interpretaba el tema Rude Boy, Rihanna recibió los "misiles" de comida, algo que la molestó bastante.

A un show en Mónaco llegó tres horas tarde y en Birmingham se presentó dos horas y media después de lo planeado.

Así, los asistentes al multitudinario concierto de la cantante celebrado el martes en el M.E.N Arena de Manchester no dudaron en arrojarle papas fritas como protesta por llegar una hora tarde al evento.

La artista de Barbados se vio obligada a parar su actuación durante la interpretación del tema Rude Boy y aprovechó para criticar a sus fans por el trato recibido.

“Esto es ya el siguiente nivel, hay una locura buena y otra mala, pero cuando lanzáis esta mi... al escenario, esto es muy grave. Lo juro por Dios, parad ya con esta mi.... ¿En serio? ¿Papas? ¿Es tan importante?”, vociferó la cantante.

A pesar de su enfado y del resentimiento de los asistentes, la artista decidió rápidamente dejar el incidente a un lado y proseguir con su actuación.

“Está bien Manchester, para todos aquellos que queréis mover el esqueleto y pasar un jod* buen rato, ¡decid mi nombre!”, gritó sobre el escenario.

Este percance –grabado por una cámara– se suma a las críticas que ha recibido la estrella por llegar tarde a la mayoría de sus conciertos y por la calidad de sus actuaciones durante la gira europea de Diamonds.

Además, esta no es la primera vez que la temperamental artista saca a relucir su lado más agresivo, ya que el pasado mes de junio Rihanna golpeó la cabeza de una fan con un micrófono por estar demasiado cerca de ella. (Agencias)