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MEXICO, D.F., 15 de abril.- Era 1961 cuando un joven médico llegó a la Comisión de Box y Lucha del Distrito Federal como médico auxiliar del famoso doctor Gilberto Bolaños Cacho. Su nombre: Horacio Ramírez Mercado…
Ayer abril 14 del 2014, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, prácticamente hizo oficial que ha llegado la hora de la jubilación para el conocido Doctor Boxeo.
En 1971, a la muerte del doctor Bolaños Cacho, Ramírez Mercado asumió la titularidad de los Servicios Médicos de la (entonces sí) Honorable Comisión de Box del Distrito Federal.
Ahora, 43 años después, Miguel Ángel Mancera le dijo: Reconocemos su trayectoria, el esfuerzo que ha brindado durante su vida. Seguirá asesorando al Instituto del Deporte para aprovechar su experiencia”.
Minutos antes, el Jefe de Gobierno le había entregado un reconocimiento-agradecimiento en el que se ensalza la labor del Doctor Boxeo en beneficio de la salud de los boxeadores de México.
La sensible despedida se dio en el marco de la firma del convenio entre la Secretaría de Salud del Gobierno capitalino, el Indeporte y la Comisión de Box del Distrito Federal, para el programa Capital Social, mediante el cual todos los boxeadores, managers, entrenadores y sus respectivas familias se afiliarán a los servicios médicos gratuitos del Gobierno capitalino.
En el acto estuvieron presentes el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), Mauricio Sulaimán Saldívar; el secretario de la CBDF, Ciro Nucci; el responsable de Salud del D.F., Armando Ahued Ortega; el director del Deporte, Horacio De La Vega, y la ex campeona mundial Mariana Juárez fungió como testigo de honor.
Por cierto, que el réferi internacional Gelasio Pérez Huerta pasa a la historia como el primero de la familia boxística que se beneficia con el programa Capital Social, después de que el Jefe de Gobierno le entregó su respectiva credencial.
Por su parte, Mauricio Sulaimán le entregó a Mancera un cinturón de campeón del mundo como agradecimiento al interés e impulso que recibe el boxeo desde la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Seguramente ninguno de ellos nacía aún en 1961, cuando el recién graduado Ramírez Mercado inició su trato con los boxeadores mexicanos. La pasión que le imprimía a su labor lo llevó también a la titularidad de los servicios médicos de la Federación Mexicana de Boxeo Amateur, de tal forma que vivió de cerca los procesos para cuatro ediciones de Juegos Olímpicos: México ’68, Múnich ’72, Montreal ’76 y Moscú ’80, cubriendo, claro está, juegos Centroamericanos y Panamericanos de esos lapsos.
La leyenda del Doctor Boxeo se extiende más allá de nuestras fronteras, ya que fue médico particular de incontables campeones mundiales mexicanos y extranjeros, como el nicaragüense Alexis Argüello.
Este 14 de abril de 2014 se aprovechó la firma del convenio para darle la salida que se merece este legendario doctor que dejó su vida en los rings, lo mismo de box que de lucha.
Hace meses que, muy a su pesar, estaba prácticamente separado del cargo. Por su trayectoria, sin embargo, el doctor Ramírez Mercado no se podía ir por la puerta de atrás, de tal forma que la mañana de este lunes se hizo un reconocimiento en el mismo Palacio de Gobierno de la Ciudad de México.
“Ha llegado el momento de atender otras tareas”, mencionó Miguel Ángel Mancera. Va a seguir apoyándonos en el Instituto del Deporte, prometió.
Ocupaban un lugar entre el público leyendas del boxeo mexicano: Pipino Cuevas, Ultiminio Ramos, Guadalupe Pintor, Carlos Zárate, Rafael Herrera y Humberto Chiquita González, testigos todos ellos del profesionalismo y la pasión con que Ramírez Mercado atendió su labor boxística durante más de cinco décadas.
Imposible calcular cuántos púgiles pasaron por el estetoscopio del Doctor Boxeo. Lo que sí se sabe es que miles de ellos le vivieron, viven y vivirán eternamente agradecidos.
Sobria forma de cerrar un fabuloso capítulo… ¡Venga ese aplauso!