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Estos veinticinco años de trabajo, de intensa labor social han sido profundamente satisfactorios porque nos permiten percatarnos que somos los instrumentos que posibilitan cumplir con la obra de Dios y hacen patente la solidaridad con las personas menos favorecidas y nos permiten hacer cuanto se encuentra a nuestro alcance, para mejorar sus condiciones de vida, expresó el Licenciado Eduardo Seijo Gutiérrez, titular de la asociación civil Caritas, al celebrar las bodas de plata de dicha agrupación.
Nuestro trabajo es atender las causas y efectos de los males sociales y posibilitar a quienes ayudamos, no solo la posibilidad de ser escuchados, que eso si, es algo que podemos presumir, nadie se va de aquí sin haber recibido nuestra solidaridad completa, toda vez que la atención de la problemática social es sumamente amplia y profunda y nuestra labor no conoce límites, aunque por lo mismo reconocemos que nuestros recursos resultan muy limitados y no nos es posible, aunque quisiéramos que fuera de otra forma, poder solventar la problemática del resto de nuestros prójimos, manifestó.
25 años de labor altruista en Caritas
Para nosotros es fundamental generar un estilo distinto de vida. Por eso nuestro interés en enfatizar la enseñanza de virtudes contenidas en la doctrina social de la Iglesia, que permita a la gente adquirir una perspectiva diferente, que se refleje tanto en su conducta personal como en su participación cívica.
Nuestro trabajo es llevar esperanza, solidaridad, tocar corazones... Practicar la virtud cardinal que es la caridad que es lo que nos permite sensibilizarnos de las condiciones del prójimo. Buscamos una sociedad más justa y mas humana.
En esta ardua pero satisfactoria tarea, nos acompañan alrededor de setenta personas: unos sesenta voluntarios y entre diez y once personas que perciben remuneración por su tarea.
Coadyuvan a esta tarea algunos sacerdotes: el padre Cirerol, el padre Clifford, el padre Wong, el padre Avelino y alrededor de mil benefactores que contribuyen a consolidar esta obra, con sus aportaciones sea de caracter fijo o esporádico, pero todas valiosas. Hay empresas o empresarios que nos ayudan reiterando el caracter anónimo de sus donaciones, a los que invariablemente ofrecemos el recibo que posibilita deducir impuestos y que sistemáticamente lo rechazan, lo que hace su participación, doblemente meritoria...
Apoyamos orfanatos, asilos de ancianos, comedores, nuestro espectro de actividad es sumamente amplio. No tenemos limitantes. Siempre hay nuevos aspectos que requieren participación comprometida.
Seijo Gutiérrez expresó que a instancias del Pbro. Fernando Ávila Álvarez (qepd), que insistió ante el arzobispo de aquel entonces, Mons. Manuel Castro Ruiz (QEPD), acudió a la capital de la república a unos cursos de información y capacitación, respecto de lo que era Cáritas en el ya lejano 1988. Providencialmente nuestras bodegas estaban llenas cuando azotó nuestra ciudad el huracán Gilberto, pero gracias a esto, pudimos subvenir a las necesidades de unas cincuenta parroquias durante el paso del meteoro.
La satisfacción que nos deja esta tarea es cumplir los mandamientos. Dice la Biblia: el que no ama a su projimo que ve, no ama a Dios a quien no ve, de manera que si amamos al Padre, debemos amar a los hijos, lo que nos mueve a todos quienes integramos este maravilloso equipo, es tratar de vivir el amor al prójimo, que es finalmente lo que nos salva. Eso nos anima a participar cívicamente, a promover la escuela de doctrina social de la iglesia, a promover Laicos Unidos por el Bien Común y a proseguir nuestra tarea, finalizó.
Eduardo Seijo Gutiérrez