1033 palabras
Los 105 años de historia de la Guía Michelin, no sólo constituyen un testimonio del espíritu de innovación de sus creadores, André y Edouard Michelin, sino que nos permiten seguir el rastro de los pioneros del automóvil, el desarrollo del turismo y la entrada en escena de la gastronomía.
La imagen de la Guía Michelín fue dirigida originalmente a choferes que recorrían osadamente las carreteras
La historia de la Guía se puede estructurar en cuatro grandes períodos:
1900-1918: al servicio de los chauffeurs
Desde el principio, los hermanos Michelin presintieron que el éxito del automóvil dependería de la posibilidad de que pudiera repostar combustible en cualquier parte, de recargar sus baterías, y cambiar sus neumáticos.
Por ello, con el deseo de proporcionar informes de utilidad para los conductores, entonces llamados chauffeurs, con los que pudieran aprovisionar su automóvil de todo lo necesario y que les sirvieran también para alojarse y para comer, fue creada la primera Guía Michelín en 1900, de la que se tiraron 35.000 ejemplares.
Por lo tanto, en sus primeros años la Guía se dirigió a los chauffers, unos aventureros de la época que se lanzaban a carreteras sin asfaltar, sin señalizar y con vehículos que se averiaban constantemente. Aquella Guía era gratuita. La primera edición de la Guía Michelín de Hoteles de España & Portugal, encuadernada en amarillo, se publicó en 1910. En 1913 se publicaría la primera edición de la Guía MICHELIN de Hoteles de Portugal.
1919-1944: el vade-mecum del automovilista
La Guía recomienda restaurantes y hoteles
El automóvil se democratiza. Los propietarios de vehículos cada vez contratan menos los servicios de conductores profesionales, piloteando personalmente sus automóviles. Las bombas de gasolina empiezan a sustituir a los tenderos y sus bidones. El parque automovilístico europeo evoluciona a pasos agigantados entre 1918 y 1923. La Guía Michelín sigue atentamente esta evolución y acompaña esta expansión.
A partir de 1920, la Guía de Francia empieza a comercializarse, dejando así de ser gratuita. La cartografía Michelin, que ha nacido en 1910, va teniendo una presencia creciente en la Guía.
En 1926 nace la estrella de la buena mesa (o) en la Guía Michelín de Francia. Cinco años más tarde, en 1931 las primeras dos (p) y tres (q) estrellas en provincias francesas y en 1933 en París.
1945-1988: sobre la ola de los Treintas Gloriosos
En un período de postguerra difícil, en el que sería prematuro hablar de gastronomía, la Guía se adapta para conservar algo que es fundamental: su espíritu de servicio.
De 1945 a 1947, cada edición evidencia la voluntad de Michelin de reencontrar sus mesas con estrella; desde 1946, unos pocos restaurantes reciben un nuevo símbolo llamado la estrella blanca. Es la creación discreta de un símbolo que va a imponerse en lo sucesivo, hasta nuestros días.
En el momento en el que la Guía va a festejar su medio siglo de existencia, es consagrada por numerosos periodistas como la guía favorita de los automovilistas y la compañera de las vacaciones.
La hotelería francesa se moderniza, aumenta el turismo por carretera y la Guía se ve ilustrada con nuevos símbolos.
En los años sesenta, las costumbres cambian. El automóvil se ha democratizado, ya no se trabaja los sábados y se aprovecha el nuevo fin de semana para comer o cenar fuera. La Guía y sus estrellas juegan entonces un papel fundamental. Michelin ha sabido imponerse por el rigor de sus métodos, el anonimato de sus inspectores y la independencia de sus criterios de elección. En este momento es cuando las guías Michelin de Europa van viendo progresivamente la luz.
La Guía Michelín de España no se publicó entre 1938 y 1952. A partir de esta última fecha y hasta 1958, la publicación incorpora importantes novedades: deja de incluir a Portugal; además de la información sobre hoteles y restaurantes, contiene numerosos datos turísticos y adopta un nuevo formato, siendo encuadernada en amarillo. Más tarde, en 1959, empieza a encuadernarse en rojo.
En 1973, por fin, la publicación se desdobla, dando lugar a la Guía Roja España & Portugal y a la Guía Verde turística de España. En 1995, aparece la Guía Roja Portugal.
Evento gastronómico correspondiente a la Guía Michelin España-Portugal
1989-2005: hacia el nuevo siglo
La Guía Michelín avanza y se adapta a los tiempos. Edición tras edición son creados los Bib Gourmand, pequeñas direcciones con una buena relación calidad-precio que forman parte de lo que están pidiendo los lectores y con la misma filosofía, los Bib Hotel. Nuevos símbolos van viendo la luz.
La colección se adapta igualmente en el ámbito geográfico, extendiéndose a toda Europa y empleando las nuevas formas de comunicación. De Internet a la navegación a bordo, la Guía se adapta a un estilo de vida cada día más nómada.
La Guía toma la palabra en el 2003 (en la Guía Roja España & Portugal), con algunas líneas descriptivas de cada establecimiento que vienen a enriquecer el lenguaje universal de los signos. En ese año 2003 surge una novedad importante: el pictograma Bib Hotel ( ).