Kiev (24 de junio).- Tras reconocer que la confrontación armada continúa con activa participación del Ejército, el presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, insistió hoy en una posible revocación del alto al fuego en las regiones castigadas por la operación militar.

Poroshenko hizo pública su declaración lapidaria al conocerse el derribo ayer de un helicóptero de las fuerzas ucranianas que participan en las operaciones, en la periferia de la ciudad de Slavynaks, región de Donetsk.

Piot Poroshenko, presidente de Rusia

El alto al fuego puede anularse en cualquier minuto en vista de la continua violación de la tregua, manifestó el mandatario, sin aludir a la actuación de sus tropas.

Seguidamente, Poroshenko ordenó a las unidades disparar “sin vacilaciones en respuesta”. Sin embargo, los reportes desde el territorio de Donbass corroboran la intensa actividad este miércoles de la artillería pesada del ejército ucraniano, según el Primer canal y Rossia 24, de la televisión rusa.

Un equipo de filmación del Primer canal cayó en el fuego cruzado en la periferia de Slavyansk, donde no cesan los bombardeos, dijo el reportero desde el lugar.

En la jornada, el gobernador popular del Donbass, Pavel Gubariov, pidió a Rusia en una comunicación a través de su blog de Facebook introducir fuerzas pacificadoras en los territorios de las Repúblicas populares de Donetsk (RPD) y de Lugansk (RPL).

Dijo Gubariov que respetaba la decisión del presidente Vladimir Putin respecto a la derogación de su disposición a usar las fuerzas rusas en Ucrania, pero insiste en la necesidad de la presencia de un contingente de paz ante el reiterado incumplimiento de Kiev de sus compromisos con la tregua.

Consideró el dirigente popular que el formato de esa misión puede ser diverso, pero hizo hincapié en el papel rector de Rusia, ante el temor de que la Unión Europea movilice sus fuerzas con la anuencia del gobierno ucraniano, luego se sellarse el acuerdo de asociación bilateral.

Uno de los líderes de las milicias populares en la RPD Miroslav Rudenko afirmó que prácticamente no ha funcionado el cese de las hostilidades, los combates no han cesado una hora, constató en declaraciones a la agencia Interfax.

La tregua fue anunciada por Poroshenko el viernes último, en principio con vigencia hasta la noche del 27 de junio, con un ultimátum unilateral a las milicias para que depongan las armas y se rindan.

El titular del Consejo Supremo alternativo de la RPD Denis Pushilin responsabilizó a las autoridades de Kiev de minar los acuerdos preliminares para un cese al fuego.

Señaló ante la prensa que poco después de la reunión sostenida el lunes en Donetsk para evaluar las posibilidades de una negociación, el ejército ucraniano bombardeó la localidad de Semionovka y movilizó sus unidades con taques y medios blindados hacia el aeropuerto internacional.

Mientras tanto, los destrozos de las operaciones combativas en el sureste del país a la infraestructura ferroviaria totalizan unos mil 65 millones de dólares, según la administración de ferrocarriles Ukraliznytsia.

Solo siete explosiones ocurrieron en las últimas 24 horas en distintos tramos en la región de Donetsk.

También en ese lapso el flujo de refugiados ucranianos hacia territorio de la Federación de Rusia aumentó en más de dos mil personas, hasta superar los 16,5 mil los ciudadanos que cruzaron los puestos fronterizos, según el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia.

Naciones Unidas cifra en más de 40 mil los ucranianos refugiados y desplazados a consecuencia de la operación militar en las regiones orientales.- (Agencias)