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1. Voy a ganar en la Radio mi primer millón. Es increíble lo que se llega a oír en la Radio. No es noticia que en los espacios radiofónicos de Grupo Rivas (Arcadio en la Radio), Fórmula (José Luis Preciado y Manuel Cahuich Verde), SIPSE y en el Columnista Radio (Efrén Maldonado) la sumisión al Gobierno del Estado y la mano extendida a los billetes que arriba y debajo de la mesa reparte Comunicación Social de Chucho Rivero, es la norma. Lo que llama la atención es que espacios de muy relativa neutralidad como el de Cadena RASA, ya caiga en esa uniformidad ramplona del maiceo, que se ejerce a tutiplén desde el PRI y los gobiernos municipal y estatal emanados del tricolor. No hay ya un solo espacio en la Radio Yucateca que pueda considerarse mínimamente equilibrada.
2. Maiceo hertziano. Los comentarios negativos (a veces disfrazados, a veces francamente burdos) al PRD y al PAN, o a los sectores independientes de la sociedad organizada, son el salbut o el embute de cada día en los medios electrónicos yucatecos, incluyendo por supuesto la TV local. Las alabanzas desmedidas a Peña Nieto y a Rolando Zapata son la cotidianidad en sus micrófonos. Pareciera que regresamos, guardadas las proporciones, a la unanimidad oficialista de los años ochenta, cuando todo era propaganda a favor del entonces partido único.
3. Entregaditos. Esta misma semana, es un programa nocturno de "análisis político" en el que recuerdo haber identificado a Gastón Lambarri y a Bernardo Laris, así como a una dama y a un caballero cuyos nombres no nos tocó oír, escuchamos alternarse para emitir las siguientes perlas radiofónicas: "el PRI exhibió en Progreso en el inicio de campaña de Rolando, una organización y una convocatoria digna de encomio, llamando mucho la atención la presencia juvenil y el número de asistentes que hubieran llenado juntos el estadio Kukulkán y el Carlos Iturralde". Como si no supieran de la capacidad de traslado del PRI. Este "inocente" comentario parece una clara apología del acarreo.
4. Rubí precioso. En el mismo espacio radiofónico, no salía de mi asombro al escuchar que "la silueta de Enrique Peña Nieto hacía juego con el nuevo y monumental asta-bandera instalado en Progreso, quedando en una perspectiva espectacular el candidato. Pareciera que colocaron esa monumental bandera y su asta pensando en ese evento y en la figura de Peña" y culminó con la siguiente gema "y si así fue, no cabe duda que fue genial la idea, cuidaron todos los detalles, el PRI mostró no perder la visión de cada elemento del escenario". ¿Ha visto usted una joya así, tan bonita, de la más descarada lamisconería?
5. ¿Borriquitos lindos?. El comentario anterior constituye en todo caso una desmesurada y parcial apología de algo que de ser cierto (de ser cierto que el Gobierno del Estado mandara a poner la bandera monumental para "que haga juego en perpectiva con el candidato presidencial del PRI"), el hecho sería y constituiría una clara apología de tal delito electoral: usar recursos públicos con fines electorales. No pretendemos probar ese supuesto delito electoral, solamente mostrar el despropósito de unos comentaristas radiofónicos que con tal de alabar al "patrocinador" no les importa verse con orejas y rabo al estilo del robusto familiar de los equinos que rebuznan. Con el debido respeto a los sufridos y simpáticos asnos.
6. Porristas del micrófono. Y siguieron los apologistas: "Magistral también resultó que Peña Nieto se declarara hijo adoptivo de Yucatán, creando un vínculo especial con los ciudadanos yucatecos". ¿No saben los "comentaristas" de la gran Cadena Rasa que Peña en cada estado dice lo mismo? ¿No han visto en la tele a Enrique decir en Oaxaca que quiere ser declarado hijo adoptivo del estado de Juárez? ¿No lo han oido decir lo mismo en su gira en Nuevo León y Guerrero? Yo sí, veo la tele y el "detallito" no se me escapa a mí, que soy solo un cura y no soy periodista y mucho menos tan avezado como Lámbarri y sus invitados.
7. De manteles largos. Sin importarle dejar vacío el Hospital Materno Infantil de médicos, enfermeras y demás personal, el pre candidato del IV Distrito y secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Salud Sección 67, Alvar Rubio Rodríguez, convocó a sus "seguidores" para festejar el viernes 30 de marzo en la Cámara de Comercio, ¡su cumpleaños! Los invitados, más puestos que un calcetín, se apresuraron a asistir al huateque, que comenzó a la una de la tarde, sin importarles dejar a sus pacientes a manos de jóvenes pasantes y de servicio social, ya que el sindicato que maneja Alvar Rubio les justificó por escrito su falta, a fin de que no se les descuente el día. Eso sí, tendrán que devolverlo en otra ocasión, pero bueno, lo bailado nadie se los quita. El festejo de Álvar Rubio no se quedó en la fiesta del local CANACOME, ¡continuó en la hacienda xxx! El sábado la tardeada se prolongó hasta el anochecer. Pero algo sucedió en el segundo festejo, algo que nuestros informates solo nos pudieron dar parcialmente. De pronto, cuando ya había anochecido, las luces que rodean la ranchería se apagaron. Pero la música, ¡seguía sonando! Los encargados de dar el servicio fueron urgidos a abandonar el lugar "para evitar mayores disturbios". Se decía que habían llegado, vestidos de civiles... ¿quién llega vestido de civil y causa nerviosismo? Muchos abandonaron el lugar, a oscuras, porque corría la voz de que "algo podría suceder". Si usted sabe qué fue lo que realmente pasó, ¡esperamos nos ayude a descifrar el misterio!