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Sábado 20 de octubre.- Monstruos multicolores desfilaron por las calles del Centro Histórico y el Paseo de la Reforma como parte del Concurso de Alebrijes Monumentales, organizado por el Museo de Arte Popular y la Secretaría de Turismo del Gobierno del Distrito Federal.
Cientos de capitalinos fueron testigos del trabajo de más de cinco mil artesanos de Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Texcoco y el Distrito Federal, quienes participaron en el diseño de los animales surrealistas en la sexta edición del concurso.
Ya sea con dos cabezas, torsos humanos, cuernos y colas de sirena, las figuras fantásticas elaboradas con alambre y cartón sorprendieron por su originalidad, detalles agresivos y colores llamativos.
El desfile artesanal estuvo amenizado por tambores, mariachis y 60 elementos de la banda música del cuartel general de la Secretaría de Marina, que encabezaron la vanguardia.
Las máscaras, pelucas, maquillaje, sombreros y vestuarios alegóricos adornaron el Paseo de la Reforma y lo convirtieron en una fiesta llena de sonrisas, confeti y humo de colores.
Entre el tumulto de alebrijes monumentales montados en carros para permitir su movilización, destacó el trabajo del artesano Carlos Álvarez Estrada, originario de Chimalhuacán y profesor de un taller de artesanías, quien nos dijo: “Un alebrije es un sueño.
Son figuras míticas que definen el color de los mexicanos. Muchos piensan que fueron creados en otros países, pero son fruto de la imaginación de mexicanos y manos artesanas”.
La pieza titulada Ágola, de la cual Álvarez Estrada es autor, representa un ente onírico que une al desierto con el mar. La figura muestra una cabeza de pescado, colmillos de perro y un cuerpo similar al de un caballo, con colores vívidos que roban la atención de cualquiera.
Esta pieza fue elaborada durante más de un mes por 19 personas del taller de artesanos cartoneros de Chimalhuacán, donde se utiliza el arte y la creación de alebrijes como una salida al ambiente de violencia que vive el país.
“Hay que entender que el arte es una salida, un espacio donde puedes proyectar tus emociones, y en la creación de un alebrije puedes sacar todos los demonios que te genera leer tanta violencia a diario”, explicó Israel Mondragón, artista plástico.
En esta fiesta también destacó el trabajo del Instituto Politécnico Nacional, que presentó tres criaturas fantásticas con sistema robotizado, elaboradas por profesores y estudiantes con la asesoría de diversos artesanos.
El Museo de Arte Popular premiará con 40 mil, 30 mil y 20 mil pesos al primero, segundo y tercer lugar, respectivamente. Además, otorgará reconocimientos de 10 mil pesos a aquellos artesanos que hayan innovado técnicas en la creación de alebrijes.
Sin embargo, los participantes aseguran que lo más gratificante son las sonrisas de los espectadores, quienes se quedan boquiabiertos ante el detalle en pintura —ya sea óleo, acrílico o acuarela— de las piezas fantásticas.
Los alebrijes permanecerán en exhibición en el Paseo de la Reforma, entre la glorieta de la Diana Cazadora y el Ángel de la Independencia, hasta el 4 de noviembre.
De acuerdo con el Museo de Arte Popular, este concurso así como la noche de alebrijes y los desfiles, se realizan con el objetivo de promover a gran escala el trabajo de artesanos mexicanos, con características coloridas y altamente creativas.
Hasta la fecha el museo ha realizado seis desfiles de este tipo, registrando aumento y entusiasmo de los participantes. En años pasados llevó acabo un concurso de música para alebrijes, cinco concursos de cuento inspirados en figuras fantásticas y cuatro concursos de obras de teatro para títeres sobre el mismo tema. A lo largo de seis ediciones han participado cerca de 10 mil artesanos y artistas plásticos, con 600 alebrijes monumentales admirados por 13 millones de personas. (MILENIO)