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Reportaje de Matt McGrath para BBC News(12-IV-2013 / Traducción Artículo 7)
Defensores de los animales en los EE.UU. han dicho a la BBC que las llamadas "leyes mordaza" ("ag-gag laws) podrían ser copiadas en otros países.
Las leyes están diseñadas para limitar las investigaciones encubiertas que efectúan grupos de activistas en las granjas industriales.
Alrededor de una docena de estados de EE. UU. han aprobado o están proponiendo leyes que prohíben estas actividades.
Los partidarios de esta "ley mordaza" dicen que está diseñada para proteger la privacidad de los productores y sus mega-criaderos.
Las grandes granjas industriales intensivas han crecido significativamente en los EE.UU. durante los últimos 20 años. Entre 2002 y 2007, el número total de cabezas de ganado en la más grande de estas granjas creció en más de un 20%.
Pero la preocupación por las condiciones en que vacas, cerdos y aves de corral se crían y sacrifican han llevado a muchos grupos de bienestar animal a efectuar investigaciones encubiertas.
Investigadores en Wyoming expusieron el confinamiento en que pasan su vida estas cerdas.
Debido a que no existe una ley federal que proteja a los animales en EE. UU., los investigadores sociales han jugado un papel importante para atraer la atención pública a las prácticas inhumanas.
En 2008, se grabó en secreto un vídeo angustiante de la matanza de ganado en una planta de California, filmación cuya difusión llevó a la retirada de carne más grande en la historia de EE.UU.. El año pasado, una grabación de una granja de cerdos en Wyoming fue utilizada para procesar y condenar por crueldad a varios trabajadores.
Sin embargo, en Utah y Iowa la grabación encubierta de vídeos como estos es ahora ilegal . Varios otros estados (Indiana, Illinois y Pensilvania) están considerando aprobar leyes similares. Otras disposiciones requieren que los potenciales trabajadores agrícolas revelen cualquier vínculo que tengan con organizaciones defensoras del bienestar animal.
Estas normas ya están teniendo impacto, dice Cody Carlson, un ex investigador que ha documentado las actividades inhumanas en ranchos y granjas de varios estados de EE.UU..
"Si cuando pedí un empleo en Iowa en 2009 y me preguntaron si estaba yo afiliado a grupos de protección animal, hubiera yo dicho que sí, pues no hubiese conseguido el trabajo y no habría podido exponer las condiciones de la industria del huevo", dijo Carlson a BBC News.
La exposición de los tratos crueles al ganado en este matadero en California llevó al mayor retiro de carne en la historia de EE.UU.
"Es exactamente lo que estos sectores quieren: silenciar el cuestionamiento de lo que está pasando con los animales que criamos para nuestra alimentación."
En California, una iniciativa de bienestar animal no parece ser tan restrictiva como muchas otras. Está apoyado por la Asociación de Ganaderos de California y determina que cualquier persona que grabe imágenes de vídeo o fotografíe evidencias de crueldad, se las entregue a las autoridades máximo en 48 horas.
Pero los activistas son muy escépticos y argumentan que la exigencia de entregar el material tan rápidamente perjudicaría sus investigaciones e impediría la acumulación de más evidencias de conducta inhumana.
"Le han dado un giro astuto al asunto", dijo a BBC News Charity Kenyon, del Movimiento Slow Food.
"Ellos quieren hacer que parezca que se preocupan por el abuso contra los animales, pero su propósito es evitar que las investigaciones en curso terminen como aquella que llevó al mayor retiro de carne en la historia de los EE.UU.", dijo .
Grupos pro bienestar animal acusan al American Legislative Exchange Council de ser la fuerza motriz detrás de estas leyes. Este grupo apoya causas conservadoras y promueve la legislación para limitar el control gubernamental de las prácticas de matanza.
El American Legislative Exchange Council describe a los activistas de derechos animales como terroristas. Apoya las leyes contra la investigación en rastros porque "amenaza los derechos de privacidad de los individuos y las empresas". Así, el American Legislative Exchange Council se negó a ser entrevistado por la BBC para este artículo.
Si bien las leyes mordaza están diseñadas para EE.UU., muchos temen que tendrán consecuencias en todo el mundo.
"A medida que la agricultura industrial se extiende como una plaga", dijo Matt Rice, de Mercy for Animals, "los intereses agroindustriales internacionales sin duda intentarán importar de EE. UU. estas leyes, lo mismo que su carne menchada por el abuso animal.
"El Reino Unido y otros países deberían estar en alerta máxima".
Después de que se hicieron públicas las pruebas de vídeo del hacinamiento en que se mantenía a estos pollos, hubo cárcel.
En el Reino Unido, Peta, la organización para el bienestar de los animales, dijo que estas leyes estadounidenses son "vergonzosas".
"Tal política pública atroz sienta un peligroso precedente para la industria del Reino Unido, lo mismo que la introducción de las mega-granjas de estilo estadounidense", afirma Ben Williamson (Peta).
"Los legisladores deberían estar aprobando leyes para atrapar a las asociaciones ganaderas, a los mataderos y las granjas industriales que maltratan a los animales", considera.
Otros se preocupan de que si estas leyes son aprobadas, los consumidores de todo el mundo ya no podrán confiar en que las exportaciones cárnicas estadounidenses hayan sido producidas sin trato cruel al animal.
"Una gran cantidad de carne, productos lácteos y huevos producidos en granjas industriales de Estados Unidos se destina a países extranjeros", declaró Matt Domínguez, de la Sociedad Protectora de Animales de los EE.UU. (Humane Society), a BBC News.
"Cualquier persona que consuma productos importados de los EE.UU. debe tener miedo. Las"leyes mordaza" impiden saber lo que está pasando. Impiden la transparencia de toda una industria".