FORTALEZA, Brasil, 30 de junio.- Aún con el rostro rojo, en parte del intenso sol de 90 minutos y por el coraje que hizo por el penal que le marcaron en contra a México, Miguel Herrera salió a la conferencia de prensa ayer más que triste, malhumorado, porque dijo, su equipo murió en manos del arbitraje.

"El motivo la tuvo el señor del silbato, es el que nos deja fuera del Mundial, porque si bien su primer gol es bueno y es por descuido, era un partido para irse al alargue, replantearnos en esos minutos, pero si el árbitro te condiciona y marca faltas que no eran, y al final inventa penales que no son, en cuatro partidos que jugamos fueron tres arbitrajes muy tendenciosos, espero que la Comisión de Árbitros lo vea y se vaya igual que nosotros a su casa".

El Piojo aceptó errores por parte de sus pupilos, pero en todo momento hizo énfasis en que los nazarenos se equivocaron fuerte durante todo el certamen en contra de su grupo. También, destacó los constantes clavados de Arjen Robben.

"El equipo jugó bien, tuvimos un par de descuidos, luego en el remate que nos hacen el gol, pero después hay que decirlo como fue, de cuatro partidos, recibimos arbitrajes muy desastrosos, Robben se aventó tres calvados, tenía que haberlo amonestado, cuando mandan a una árbitro de una confederación un mismo equipo, te entra al duda de para que traen a árbitros de otras confederaciones, si al final ponen".

Uno de los detalles que asombró por parte del cuadro mexicano fue el cambio que hizo Herrera en el segundo tiempo, cuando sacó a Giovani dos Santos y metió a Aquino en el medio campo por derecha, movimiento que deja a Héctor Herrera atrás del delantero.

"(Buscaba) tener salida por la banda, es un tipo con ese recorrido y tirar a Herrera al centro del área para tapar a (Daley) Blind. Aquino no entra mal, nos falta ese oficio de los equipos que ya lo tienen, que ya tiene mucha tradición que en los últimos minutos se acaba el partido y no hay más, teníamos que haber llevado el equipo a la esquina, parte primero por las distracciones nuestras".

Señaló que, "vi a un equipo que corría más, sí le regalamos la posesión, pero teníamos más aire para correr, ellos les cae el segundo aire cuando empatan, pero no era que nos encimaran con la pelota, tiraban pelotazos, nos falta el oficio de llevarla a la esquina, pero físicamente el equipo no estaba caído, terminamos corriendo y luchando todos los balones, de llegadas ellos tuvieron la del poste, el gol y el penal inventado, que no puede ser llegada. Nos faltó ese don de conseguir las cosas que buscamos para hacer pesar un poco la experiencia".

Durante varios lapsos del encuentro, el duelo se jugó en el mediocampo. Hubo instantes de sosiego, en el que el calor parecía fundir a los futbolistas, situación que, a perecer de Miguel Herrera, no benefició al espectáculo.

"Contra el fútbol va jugar en este clima, no se ve un espectáculo digno, quizá ellos mismos, su ritmo baja, a cualquier equipo le rompe el ritmo o el esquema, hubo un momento que llega el sofocón del cansancio, de la humedad, no creo que en tres o cuatro minutos puedas definir un partido".

El cuadro mexicano regresó a Santos después del partido, como se tenía planeado, ahí está toda la utilería, porque el equipo viajó sólo con unas mudas de ropa. Este lunes, muy temprano, volvería a México. Antes de eso, las palabras del entrenador van encaminadas a reconfortar a sus jugadores, porque hay cosas buenas que rescatar.

"Cuando hice el cambio del Chícharo, que conseguía faltas, dices ´ahí esta´, pero llegan esos lapsos cuando te descuidas y viene el gol del empate, pero me voy tranquilo y orgulloso de haber dirigido a este grupo de jugadores, que levanten la cabeza, nadie les puede decir nada, hacen un gran mundial, a secas porque no dimos ese paso firme como pensábamos, pero hicimos cosas que nos dejaron tranquilos, hoy cuando atacamos demostramos que Holanda es vulnerable". (Agencias)