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1. El Influyente, primera parte. Fue hace unos pocos días, a la medianoche de este caluroso y húmedo verano meridano. Llegó por la noche un hombre regordete de edad mediana a un bar ubicado en el centro comercial City Center, al norte de la ciudad. Es alguien influyente, ya que viene acompañado de dos "guaruras". Hay quien asegura que los escoltas eran judiciales. El caso es que el personal del exclusivo bar no permitió, desde la entrada, que pasen los escoltas. Sin embargo, el rechoncho influyente sí pasó y lo hizo decididamente. Algunos parroquianos identificaron al influyente como el doctor Carlos Cabrera, ex-esposo de la gobernadora del estado y hermano del procurador Héctor Cabrera Rivero. El ex "primer caballero" se dirigió, sin chistar, a una mesa en donde conversaban solos una dama y acompañante, evidentemente, mucho más joven que ella. Ante la presencia del amenazante Cabrera, el muchacho salió corriendo del bar por la puerta de atrás.
2. El Influyente, segunda parte. Casi enseguida la dama alcanzó a salir del bar, pero por la puerta del frente. Ahí ya la esperaba Cabrera. Él la golpeaba y ella gritaba. Alguno de los parroquianos llamó a la SPV que llegó velozmente, junto con dos vehículos que, según testigos de los hechos, eran de la Policía Judicial. A pesar de continuar la golpiza contra la mujer, ni la gente de Luis Felipe Saidén ni, por supuesto, los subordinados del señor procurador del estado, defendieron a la dama. Tampoco intentaron detener al protegido agresor. Había que dejar que don Carlos terminara su tarea de darle "una lección" a la mujer, hasta hoy no identificada. Una vez terminada la tarea, todos —los judiciales, los de la SPV y el Señor Cabrera— se retiraron como si nada hubiese pasado. A pesar de que mucha gente vio lo que pasó, ningún medio de comunicación se ocupó del incidente. "En mi gobierno nadie estará por encima de la Ley" dijo la flamante gobernadora en su discurso de toma de posesión. Los hechos le dan toditita la razón.
3. La pena de un alemán. No, no se trata de la eliminación de los germanos en el Mundial. ¿Recuerda usted a Hans Thies Barbachano? Sí, es aquel afortunado "empresario" al que el gobierno le pagó más de 20 veces el valor de avalúo por tan sólo 84 hectáreas, situadas en parte de la extensión de tierra donde se asienta Chichén Itzá. Bueno, pues "Hansito", como cariñosamente se le conoce, está que trina. A pesar de los compromisos firmados con el gobierno del estado para que le empezaran a pagar el saldo que se le debe de la súper venta millonaria, ¡no le pagan! Pasó abril y el maestro Jorge Esma Bazán le dijo: "espérame tantito". Pasó mayo y de la oficina de Cultur le contestaron: "espéranos otro tantito ¿si? Nomás que nos recuperemos de los gastos de la campaña de Angélica"... Y volaron una a una las hojitas del almanaque del mes de junio y a Hans... ¡que tampoco le pagan! Un amigo, que es proveedor del Gobierno del Estado desde que empezó este sexenio ivonniano, le comentó a Hans con una sonrisa socarrona entre de resignación y de burla: "¡Bienvenido al Club! A mí me deben facturas de 18 meses atrás y mira, ya ni me quejo"
4. Otro regalito al Por Esto! Es el viernes dos de julio de 2010 a las 9:20 pm. Un testigo nos reporta lo que vió a esa hora en la calle 60 con 73, frente al edificio del periódico Por Esto! Descienden rápidamente de un vehículo dos hombres. Bajan de una camioneta Van de color blanco con placas YZG iniciales —una combinación de letras que delata que el vehículo está en uso por el Gobierno del Estado de Yucatán. Los jóvenes, apresurados, con chalecos color café y que evidentemente no querían ser vistos en la maniobra, descendieron de la Van, cada uno con dos bolsas de lona del Banco de México, de las que se usan para acarrear millonarias sumas de dinero. Entran rápidamente al periódico de Mario Renato Menéndez Rodríguez con su preciado cargamento. El testigo que nos relató este incidente asegura que sin que lo notaran los pasajeros de la Van, un sujeto apostado a unos metros de la esquina tomó una fotografía con un discreta cámara, con flash.
5. ¿Y el autor del flashazo?. El fotógrafo pudo haber sido enviado por el mismo director del diario Por Esto! para luego chantajear al gobierno o a la gobernadora. Es el proceder habitual de Menéndez Rodríguez: morder la mano aún de quien lo apoya o lo soborna. Pero si el anónimo fotógrafo del incidente no es un enviado de Renato, aquí en A7 estaríamos gustosos de publicar esa fotografía: lo promoveríamos para ganar el premio Pulitzer.
Sobornar al Por Esto! no es garantía de no ser "ventaneado" posteriormente por Mario Renato. Si no nos creen, pregúntenle a la familia de Victor Cervera Pacheco. Después de años de mantener a Menéndez Rodríguez con dinero gubernamental, Cervera fué objeto del ataque inmisericorde del Por Esto!. Apenas iba don Víctor Manuel a dejar el gobierno de Yucatán a mediados del 2001, y de "maricón" no bajó Mario Renato a su otrora benefactor, después de años de haberlo alabado con adjetivos tan zalameros como "el caudillo", o "máximo líder". Que pongan todos sus barbas a remojar. Otro que está siendo víctima de Renato es Carlos Sobrino Sierra, delegado del PRI en Quintana Roo para las pasadas elecciones. ¿Será que Sobrino no le cumplió al Por Esto! de Quintana Roo con sabrosos embutes de dinero que no llegaron finalmente al insaciable director?
6. Pájaros cagones. Así finalizó su artículo el padre Raúl Lugo en su blog de Internet: "Desde este rincón del ciberespacio lanzo una convocatoria. El próximo martes 12 de octubre de 2010 podemos hacer una manifestación en el inicio del Paseo de Montejo, para derribar la estatua que fue recientemente colocada para vergüenza de los que habitamos en estas tierras. Sin nuestro permiso la pusieron, sin el permiso de ellos la derribaremos. De julio a octubre habrá mucho tiempo para que esta invitación circule por la red, crezca la convocatoria y para que personas y organizaciones interesadas planeen los detalles para mejor realizar esa acción reivindicatoria. Como bien dijera el subcomandante Marcos: las estatuas son mudas e inmóviles, mientras que los pájaros son libres, y ya se sabe que los pájaros, de cuando en cuando, suelen cagar sobre las estatuas." Usted puede leer el texto completo de este artículo en la siguiente dirección http://www.raulugo.indignacion.org.mx/?p=204
7. Locura del siglo pasado. Y un ciberlector que firma como "Luis Rodríguez" contestó en esa misma página al sacerdote católico Raul Lugo: "¿un hombre barbado y blanco (se refiere al padre Lugo) de casi 1.90 metros de estatura y con toda la pinta de gachupín asturiano me pide que yo derribe la efigie de uno de sus antepasados? ¿Uno de esos hijos de la cruz y la espada demuestra Indignación 300 (sic) años después? ¿Un sacerdote pidiéndome que me una a una causa ilegal como derribar una estatua? ¿Por qué los indígenas no se pueden defender sólos y necesitan de mestizos como ustedes? ¿Será que (los indígenas) no son lo suficientemente maduros o inteligentes para organizarse? Esto sí es un mundo de locos. No me sorprenden las ideas retrógadas de muchos yucatecos, pero sí de usted, Raúl Lugo (¿o tengo que seguir llamándolo padre?) Lo consideraba una persona más inteligente, pero creo que ya lo perdimos. Tan mezquino el que niega sus raíces indígenas como el que niega de su hispanidad."
Al margen de lo que dice el señor Luis Rodríguez, lo que parece verdaderamente de locos es revivir el bizantino y acedo debate de "hispanistas versus indigenistas", que tanto tiempo valioso hizo perder a nuestros abuelos el siglo pasado. Casi todos los mexicanos descendemos de las dos sangres amalgamadas en una sola realidad: México.