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1. La Diana cazada. A la única mujer que había en el gabinete de Ivonne Ortega la bajaron del "dream team". Diana Castañeda, como Secretaria de Fomento Económico, había causado buena impresión en el empresariado yucateco por su profesionalismo y por su seriedad, cualidades que escasean en el gabinete de Ivonne Ortega Pacheco. Por eso ha generado extrañeza la remoción de la señora Castañeda Medina, quien sustituyó al boxeador Jaime Zetina como titular de la SEFOE. Ahora ocupará el lugar de la Diana cazada Víctor Cervera Hernández, primo de la gobernadora e hijo del recontragobernador Cervera Pacheco. A Victorcito se lo trajeron del proyecto playero del "Malecón Internacional" para hacerse cargo de la secretaría de mayor importancia para el desarrollo industrial y comercial del estado.
2. El run-run. Se dice que Diana Castañeda no estuvo de acuerdo en convertir en jacarandoso "programa oficial" la promoción comercial de una empresa privada: la famosa y Stilosa firma de ropa Ibónica, propiedad de Fito Peniche Larrea, hijo de un subordinado de Ivonne, Adolfo "Fito" Peniche. Por ese desacuerdo no llevaron a doña Diana al DF, a la “presentación" que hizo Ivonne de esa marca de ropa —haciéndose acompañar en el viajecito por Angélica— en la Cámara Nacional de Comercio de la gran Ciudad de México. El problema es que una sóla empresa particular, que es en realidad un taller de costura y diseño, y cuyos propietarios son un ex novio y un hermanito de Gabriela López —regiomontana que funge como asesora de imagen y mercadotecnia de la gobernadora— resultó ser esa sola empresa "la gran ventana al desarrollo que presentó" la jefa del ejecutivo yucateco en la capital, con la complicidad o la risa disimulada de los de la CANACOME.
3. Otra versión. Hay quienes dicen que no fue sólo eso, sino que Diana fue víctima de su verticalidad, al oponerse a que se sigan manejando como viables los presupuestos para proyectos "de pantalla" como el del Tren Bala y varios otros "proyectos estrella". Según la versión, la señora Castañeda tampoco dio su aval para que esos fantasiosos proyectos se sigan manejando como ramales presupuestales desde donde se cuelga una buena cantidad de aviadores. Existe información bastante confiable: que el del Tren y otros proyectos ejecutivos, algunos de los cuales hasta han alcanzado a ponerse primeras piedras —o segundas piedras en otros casos— son proyectos que, ya se sabe, nunca se van a realizar, pero permiten mantener jugosos sueldos de varios privilegiados en cada un de ellos: con oficinas, coches, secretarias, viajes y gastos pagados a todo un grupo de "expertos" que dependen de Fito Peniche (ahora sí, hablamos del papá, no del muchacho que tiene derecho a hacer su lucha como cualquier empresario de la castigada industria del vestido).
4. Funcionaria Honoraria. Ésta es la única manera de entender por qué una Secretaria del nivel de doña Diana haya aceptado presentar su renuncia, ganando $105 mil mensuales, para irse a trabajar como presidenta honoraria del DIF del Ayuntamiento que preside Angélica Araujo Lara. Como presidenta honoraria no tendría sueldo, ya que, tradicionalmente, este cargo lo ocupa sin cobrar la esposa del presidente municipal en turno. El problema es que, al parecer, a la señora Castañeda le habrían prometido (¿Angélica? ¿Ivonne?) un sueldo decoroso, si no igual, al menos cercano al que ganaba como secretaria, y no habría manera de pagárselo porque no está previsto en los ordenamientos administrativos municipales.
5. Berenjenal. Entonces, para no dejar colgada a doña Diana la Cazadora (ahora dicen que es cazadora, pero de un sueldo perdido) se tendría que aplicar el método tizimileño patentado por el doctor José Luis Peniche Bates, ex alcalde de la quebrantada ciudad ganadera. El novedoso método a través del cual se puede pagar todo aquello que la ley no permite: con una nómina secreta, berenjenal administrativo que podría llevar a la carcel a más de uno o una, si la justicia existiese en Yucatán. Al parecer, la instrucción que recibió Angélica de lo más alto fue: "tú hazle como quieras, pero págale". A lo que Angélica ha ripostado que "quizá te sea más fácil a ti, querida Bonny pagarle" (a la señora Castañeda Medina). La lana saldrá entonces de la ya gorda nómina de asesores que la gobernadora Ivonne Ortega tiene, de a tostón cada uno, de ahí donde cobran más de cincuenta mil varos mensuales por dar su invaluable opinión Cuco Granja, Carlos Sobrino, el "Cheché" Ceballos, Carlos Capetillo y, próximamente, según la información circulante, Dianita. Total, hay un "sobrante": el chequecito que dejó de recoger hace meses Erik Rubio Barthel, desde que se fue de diputado federal otra vez bajo el padrinazgo del "Chupón" Gamboa.
6. Baches en los baches. El Ayuntamiento de Angélica no pudo atender a tiempo el galopante aumento de los baches y el problema de los mosquitos: le ganaron las lluvias. Y para desajenarse del veredicto popular recurrió a un ivonniano y manido recurso: echarle la culpa al Ayuntamiento anterior. Nada más que el ayuntamiento de César Bojórquez dejó un récord de calles repavimentadas de primera calidad, como nunca antes se había hecho en Mérida. El bacheo es un operativo de todos los días, pero el saco le quedó grande a Carlos Antonio Duarte Briceño, titular actual de la Dirección de Obras Públicas. Duarte Briceño declara todos los días que se le dejó en mal estado la infraestructura vial de Mérida, cuando todo mundo sabe en esta capital que en ese rubro es muy difícil que pueda engañar a la gente con el irresponsable estribillo de que "no me dejaron nada". Su incompetencia o su atraso no le dan autoridad a don Carlitos para disfrazar la batalla que está perdiendo contra Chac por inexperto.
7. El Rey de Roma. Y hablando del rey de Roma, o dicho de otra manera, "el burro hablando de orejas", las cosas no andan del todo bien en la dependencia que dirige Barrera Jure y de lo que deberá tomar nota su jefa, la arquitecta Angélica. Ante las anomalías hay que ser claro y contundente, dijo al referirse a trabajos que se debieron hacer y no se hicieron en la pasada administración. Habrá que ver si Barrera Jure será claro y contundente con el subdirector de la zona oriente, José Enríquez Gómez, a quien se le ha visto rolar por las calles de Chicxulub Puerto en un vehículo camioneta blanca Nissan de doble cabina, con placas YP-33738 propiedad de los Servicios Públicos Municipales de Mérida y que, por ley, no debería salir de su jurisdicción y mucho menos para sus servicios personales. Jorgito, hay que ser claros y contundentes.