MEXICO, D.F., 24 de diciembre.– “Es legítima la crítica al Gobierno de Enrique Peña Nieto de no haber actuado a tiempo en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa”, reconoció ayer Dolf Hogewoning, embajador de los Países Bajos en México.

El embajador de Países Bajos, Dolf Hogewoning, con el Presidente Enrique Peña Nieto. (Twitter)

Y agrega: “El Estado es el responsable final de la impunidad. Pero no consideramos al Estado mexicano como el que está matando”.

En una entrevista exclusiva con RNW, Hogewoning insiste en que Holanda tiene una relación constructiva con México: “Sí, pero también tenemos una voz crítica, al igual que la Unión Europea. De hecho, en un 90 por ciento estoy de acuerdo con todo lo que se ha dicho hasta ahora”.

Para Holanda, México es el segundo aliado comercial en América Latina y, tras Brasil, uno de los principales aliados estratégicos de La Haya en el continente.

En el 2012, las exportaciones holandesas a México superaron los dos millardos de euros. Y la importancia comercial de México sigue aumentado.

“Por supuesto que existe una gran preocupación por parte de algunos empresarios holandeses, habida cuenta que la seguridad, en estos momentos, es un asunto crucial”, explica Hogewoning.

Es la primera entrevista en la que el Embajador de los Países Bajos en México se refiere a los acontecimientos que han tenido lugar tras la macabra desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala el pasado 26 de septiembre.

Los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron vistos por última vez cuando la Policía de la ciudad de Iguala los detuvo, presuntamente, por órdenes del alcalde. Soldados y policías federales no respondieron a las peticiones de los padres para que les ayudaran.

El Gobierno Federal tardó 10 días en intervenir y cuando lo hizo, dicen los padres de los estudiantes, las autoridades se concentraron en descubrir tumbas clandestinas en lugar de buscar a los estudiantes vivos.

Es el último capítulo de una serie de desapariciones y asesinatos que han puesto en jaque al Estado de Derecho y a la democracia mexicana, presa del crimen organizado, una profunda corrupción y una impunidad corrosiva.

El efecto de la narco-violencia

Hogewoning: “No puedo decir si la narco-violencia afectará los intereses comerciales de Holanda en México. Nuestra preocupación es compartida por las autoridades mexicanas. Tenemos un diálogo constante sobre cómo podemos asistir al gobierno. También lo hemos discutido a nivel de la Unión Europea. El objetivo: mejorar el Estado de Derecho”.

“Enrique Peña Nieto ha querido resaltar el llamado Mexican Moment y ofrecer una imagen distinta del país, más allá de la violencia del sexenio de Felipe Calderón”, comenta.

“Hay esfuerzos serios por cambiar la situación, pero es un problema masivo, de enormes proporciones. Toda la estructura del Estado está involucrada”, explica el diplomático holandés.

Hogewoning llegó hace casi tres años a México, luego de ser embajador en Damasco: “Yo creo que existe la ambición por mejorar la situación que estamos viviendo. Pero hay actores, más allá del Estado, que juegan un papel”.

“Desde mi punto de vista”, continúa Hogewoning, “mejorar la cohesión social en México es lo fundamental. Hay una desconexión total entre la sociedad civil y las instituciones del Estado mexicano. Hay que asistir y mejorar las instituciones, apoyar a organizaciones no gubernamentales y encontrar la forma de fortalecer el asunto de la cohesión social”.

La mirada de Hogewoning es de preocupación: “El proceso de cambio que necesitamos es a nivel de toda la sociedad, un proceso complejo que incluye a todos los actores de esa sociedad, principalmente al Gobierno en sus tres niveles: federal, estatal y, sobre todo, municipal. Hay que luchar contra la impunidad; cambiar la cultura de la violencia por una cultura de no violencia; hay que mejorar la distribución de la riqueza porque el 37 por ciento de la población es pobre; hay que enfrentar el problema del consumo de drogas en Estados Unidos y en Europa”, añade, “porque la demanda de droga en Estados Unidos es un problema central para México y otros países en América Latina”.

“La disponibilidad de armamento en Estados Unidos es otro gran problema. La solución que necesitamos debe ser integral”, sentencia Hogewoning.

Insiste en que “estamos siguiendo a México como Parlamento Europeo, como Europa, porque México es un aliado estratégico. Recuerde que tenemos un acuerdo global con México, el cual incluye un acuerdo comercial y un acuerdo muy importante sobre los Derechos Humanos”.

Las cosas positivas

Pero no todo es negativo, según el diplomático holandés: “Hay que reconocer cosas positivas y dar el crédito correspondiente. Existe libertad de prensa en México, con excepciones. En Tamaulipas, el oficio del periodismo es peligroso. Y sí, hay otras áreas del país donde sucede lo mismo. Human Rights Watch (HRW) y Amnesty International (AI) lo han documentado. La profesión de periodista es peligrosa. Pero los periodistas hacen su trabajo y lo publican. Hay una prensa que investiga y cuestiona. En ese sentido, la prensa en México es capaz de generar transparencia y cuestionar. Es un aspecto positivo de esa democracia”. “Porque México es eso: una democracia”, sentencia Hogewoning. (Sin Embargo/Radio Nederland)