México (18 de marzo).- De acuerdo con el portal, el interior de la bolsa contiene ácido perfluorooctanoico que es usado en sartenes de teflón para que los alimentos no se peguen. Se ha encontrado que sus residuos se pueden quedar en el ambiente y en el cuerpo durante mucho tiempo.

Además, estudios han encontrado que cuando el químico se calienta puede producir infertilidad, cáncer y otras enfermedades. Y aunque estos estudios se han hecho en animales y no en humanos, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos lo enlista como cancerígeno.

El grano de maíz, aunque no está genéticamente modificado, tampoco es orgánico, por lo que puede contener pesticidas dañinos para la salud.

La mayoría de las marcas que se venden en México, por lo menos las más populares, ya no tienen grasas trans, las más dañinas para el organismo. Sin embargo, presentan otro tipo de grasas como las saturadas que si bien se encuentran en productos de origen animal, su consumo en exceso no es recomendable por la dificultad para eliminarlas del organismo.

Pero hay ingredientes que no se incluyen en la etiqueta.

Por ejemplo, la butilhidroquinona terciaria (TBHQ) suele ser agregado para conservar los aceites que hacen reventar a los granos. Este químico está hecho de butano, un gas tóxico, que consumido en grandes cantidades puede causar déficit de atención e hiperactividad en niños, asma, alergias, dermatitis y mareos. Además, en pruebas de laboratorio ha generado cáncer de estómago en animales.

Finalmente, el colorante artificial puede contener glutamato monosódico, glándulas anales de castores y diacetil. Estos compuestos causan complicaciones en los pulmones de quienes los manejan en fábricas, lo que llevó a que Conagra Foods, que fabrica las palomitas ActII, los eliminara de sus productos.- (Agencias)