Mérida, Yucatán, 4 de abril de 2015.- Todos los días, las calles del Centro Histórico de Mérida son el paso de miles de personas que se dirigen a sus centros de trabajo, están de compras, o bien son turistas nacionales o internacionales, quienes están expuestos a incidentes a lo largo y ancho de esa zona de la ciudad.

Es por ello que la Policía Municipal, mediante su cuerpo de paramédicos, que está al pendiente para salvaguardar la integridad física de quienes transitan por sus calles.

Los paramédicos de la corporación son el primer contacto con personas que resultan lesionadas, bien por hechos de tránsito o por accidentes en la vía pública.

Pero los paramédicos no sólo intervienen en casos de dolor, también dan la bienvenida a la nueva vida, atendiendo a mujeres en labor de parto y reciben a nuevos meridanos..
Víctor Soberanis Cauich, responsable del área de paramédicos de la Policía Municipal, informó que las lesiones por caídas son las que atienden con mayor frecuencia en el primer cuadro de la ciudad.

—Lo que más atendemos son las lesiones ocasionadas por caídas, aunque también se presta auxilios frecuente a personas que tienen algún padecimiento, como hipertensión, diabetes o problemas cardiacos —continuó—. En cuanto a accidentes automovilísticos, sólo acudimos cuando hay un lesionado o para su valoración.

El paramédico informó que en 2014 atendieron a 3,870 personas, de las cuales, 729 fueron trasladas a hospitales. Al mes, prestan servicio a 300 lesionados, en promedio. La cifra de lesionados aumenta en diciembre, pues es cuando se registra un mayor número de asistencias.

Para poder prestar un servicio de calidad, los paramédicos municipales cuentan con lo mejor en equipo de primeros auxilios y se trasladan en motocicletas para llegar de manera rápida y ágil al lugar del incidente, explicó Víctor Soberanis.

—Contamos con ocho motocicletas e igual número de paramédicos divididos en dos turnos que laboran 24 horas por 24 de descanso —expresó—. Cada uno lleva un botiquín con material básico para la atención, como gasa, alcohol, yodo, vendas, cinta adhesiva, cubre bocas, guantes y soluciones intravenosas para revertir problemas de presión arterial —dijo.

Asimismo, se cuenta con una ambulancia que sirve para el traslado de personas que no han sufrido un accidente de gravedad, pero que necesitan de atención en algún hospital, indicó.

—Nuestro vehículo de traslado cuenta con el equipo necesario para dar este servicio, pero cuando las personas se encuentran sumamente graves solicitamos apoyo de las ambulancias que están más equipadas —señaló.

El policía raso y técnico en urgencias médicas, Carlos Gómez Canul, cuenta que antes de entrar a la Policía Municipal inició sus estudios de enfermería pero por diferentes circunstancias no pudo concluir sus estudios. Siempre tuvo también la inquietud por la labor de paramédico, lo cual lo llevó a tomar un curso siendo ya un uniformado de la antes mencionada corporación.

Al ser cuestionado del por qué había decidido reincorporarse al área médica, Gómez Canul respondió que por el hecho de estar preparado para atender a la gente, ya que hay ocasiones en las cuales ellos son los primeros en llegar a los lugares y sentía impotencia de no poder ayudar.

—Tomé el curso de Técnico en Urgencias Médicas, esto vino a complementar todos los conocimientos que ya había adquirido durante mis estudios, porque no es lo mismo atener a una persona en un hospital que auxiliarla en la calle —dijo.

Por otra parte el paramédico Juan José Santamaría Cutz expresó que la actividad que tienen como socorristas se ganan la confianza y el respeto de la gente.

—La gente es muy agradecida, una vez atendí dentro del mercado Lucas de Gálvez a una persona que tuvo una hipoglucemia, se recuperó y la trasladé al hospital —relató—. Una semana después, me encontré a la misma señora, pero no la reconocía y ella se acercó a mí, me habló y desde ése día me saluda cada que me ve.

Para brindar una mejor atención, los paramédicos de la Policía Municipal se encuentran en constante actualización como Técnicos en Urgencias Médicas, con cursos y talleres de actualización, especialización y retroalimentación que imparte la Cruz Roja, en temas como traumatismo (atropellados, choques, volcaduras, caídas de grandes alturas), enfermedades básicas (presión alta, baja) y reanimación cardiopulmonar.

Estas pláticas se dan de manera anual y en ocasiones viajan al norte del país para continuar con su especialización.