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México (4 de junio) La región de Donetsk, en el este de Ucrania, volvió a ser escenario de combates entre fuerzas armadas, luego que se hubiera pactado el alto al fuego durante los meses recientes entre las fuerzas gubernamentales y las separatistas prorrusas, lo que amenaza los acuerdos de paz y el alto el fuego.
“Alrededor de las 04:00, los terroristas rusos, en violación de los acuerdos de Minsk, lanzaron una gran ofensiva sobre las posiciones ucranianas”, declaró el Estado Mayor del ejército ucraniano en un comunicado. Es el mayor ataque denunciado por Kiev desde que los rebeldes conquistaron la ciudad estratégica de Debaltsevo, que conecta los bastiones rebeldes de Donetsk y Lugansk, poco después de la entrada el vigor del alto el fuego el 15 de febrero.
El ejército aseguró que sus soldados consiguieron repeler el ataque enemigo, recurriendo a “artillería, que se encontraba en una zona alejada conforme a los acuerdos de paz de Minsk”.
Los prorrusos, por su parte, acusaron a Kiev de romper el pacto de alto al fuego y lanzar una ofensiva en Donesk ocasionando la muerte de al menos 15 personas y 90 más que resultaron heridas.
El ministro de Defensa de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD), Vladímir Kónonov, explicó que el alto al fuego fue roto y advirtió que “estas provocaciones pueden llevar a una guerra definitiva”, a pesar de que fuentes en la región ucraniana han asegurado que las milicias separatistas ya tienen el control de la zona.
Kónonov aseguró que la cifra al momento es de 15 personas fallecidad desde el inicio de los bombardeos de la línea de separación en Donbás, entre las que se encontraban soldados y civiles.
“Estamos a favor de una solución pacífica, pero nos reservamos el derecho a tomar las correspondientes medidas en caso de una agravación del conflicto”, sentenció el funcionario prorruso.
El gobierno de Estados Unidos advirtió hoy a Rusia de que responderá con “más sanciones” a cualquier intento de las milicias prorrusas apoyadas por Moscú de conquistar más territorio en Ucrania, después de que la castigada región de Donetsk, en el este ucraniano, registrara los mayores combates de los últimos meses. “Rusia tiene la responsabilidad directa de prevenir estos ataques (de los prorrusos) e implementar un alto el fuego. Cualquier intento de tomar más territorio ucraniano tendrá como respuesta más costes”, dijo una portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, en conferencia de prensa. El Gobierno estadounidense está “preocupado por los informes, incluidos los de la OSCE, de que las fuerzas rusas y separatistas combinadas lanzaron ataques coordinados durante la noche contra posiciones ucranianas cerca de la ciudad de Donetsk, Enpiski, Lugansk y Marinka”, indicó.
No obstante, Harf reconoció que no han podido confirmar independientemente de los informes que la localidad de Marinka ha sido tomada por los rebeldes prorrusos y enfatizó que cualquier acción agresiva por parte de los separatistas “es inaceptable y contraviene el acuerdo (de paz) de Minsk”.- (Agencias)