México (28 de diciembre).-

Los vientos corrieron en dirección contraria y la transparencia alcanzó al deporte federado a principios de este año, cuando Alfredo Castillo tomó las riendas de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).

Desde su arribo ha traído dolores de cabeza, quejas, recriminaciones y demandas por parte de varias federaciones, a tal grado que se mencionó un hecho impensable hace unos meses: que México fuera expulsado como delegación de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016.

Castillo llegó al cargo en abril pasado, en medio de un momento crítico en cuestión económica para para el deporte y el país en general, y dos meses después de que México declinara a albergar el Mundial de Natación de 2017, por lo cual fue sancionado por la Federación Internacional de Natación (FINA) con 10 millones de dólares.

De por sí las finanzas no eran sanas en el país y a este golpe económico se unió un recorte más al deporte nacional, lo que vino a inspirar la estrategia de Castillo, quien de inmediato ordenó auditorías en las distintas federaciones deportivas del país.

Fue entonces que surgieron una cascada de irregularidades, incluso, acusó a ocho federaciones de desvío de recursos por alrededor de 300 millones de pesos, por lo que procedió a revocar registros y recortar recursos. En el otro lado de la moneda, se habló de injerencia, de violar la Carta Olímpica al grado de que los recursos se les entregarían directamente a los atletas.

Si bien la Conade está en su derecho de revisar minuciosamente los recursos que otorga a cada federación deportiva, al parecer lo que no gustó fueron las formas. La alerta se encendió aún más cuando la Federación Internacional de Basquetbol (FIBA) suspendió a la Federación Mexicana de este deporte, representada por la Asociación Deportiva Mexicana de Baloncesto (Ademeba), tras no recibir el aval del Gobierno, a través de Conade.

La relación de la Conade con el deporte federado y el Comité Olímpico Mexicano (COM) ya estaba tan desgastada que, incluso, tuvo que intervenir el Comité Olímpicos Internacional (COI) lanzando una advertencia de desconocer a México como delegación de cara a Río 2016, y de la que poco después se retractó.

Ante la elevación del tono del escándalo, el director de la Conade envió una misiva al COI para solicitarle que se establezca una comisión dentro del propio organismo que visite México para que conozca las investigaciones que se llevan a cabo contra algunas federaciones.

La intervención de Carlos Padilla, titular del COM, vino a apaciguar este momento ríspido, y en una reunión con el Comité Ejecutivo del COI se buscó que México sólo tuviera una amonestación para evitar la tragedia de quedar fuera de los Juegos Olímpicos del próximo año y afectar a los atletas que con esmero se preparan para asistir a la máxima justa cada cuatro años y siendo ellos también los más afectados.

Hace unos días, la Conade y el COM firmaron un acuerdo que puso fin al conflicto por una presunta injerencia gubernamental en las federaciones por la falta de comprobación de dinero público. El acuerdo establece el respeto de la Conade a la autonomía de las federaciones y deja en claro que aquellas que soliciten recursos financieros deberán comprobarlos.

Al parecer, hay un final feliz y el ultimátum que lanzó el COI a México para arreglar estas diferencias ha quedado, por el momento, olvidado, por la que la participación de la delegación tricolor en los Olímpicos del próximo año sigue en pie.

La Conade brinda el apoyo necesario para crear una nueva Federación Mexicana de Beisbol como parte de la estrategia de erradicar el problema de rezago y de intereses de este deporte en el país. Medida que aplicaría con las federaciones que ha desconocido el organismo: lucha, box, atletismo, pesas, boliche, tiro con arco y frontón.

##Posturas de los atletas

La subcampeona olímpica Aída Román se quejó del director de la Conade, Alfredo Castillo, y lo acusó de tratar a los atletas como “delincuentes”. Y es que en entrevista que dio a un diario de circulación nacional, la arquera no guardó silencio y aseguró que “es muy penoso, pero es la realidad, no podemos hacer nada en contra de este sistema y gente que desafortunadamente no sabe de deporte de alto rendimiento. (Castillo) sabrá de política, de cómo meter a la cárcel a delincuentes, y desafortunadamente estamos recibiendo un trato como si fuéramos delincuentes, yo me siento así”, declaró la atleta en su momento.

Por su parte, luego de sostener una reunión con el director de la Conade, la clavadista multimedallista Paola Espinosa aplaudió el compromiso que tiene Castillo con los deportistas y agradeció el respaldo que le otorga a los atletas de deportes acuáticos. “Es un tema difícil, pero lo que puedo decir es que no he tenido ningún problema con mi federación, hasta el momento siempre nos ha respaldado, entiendo que cada federación y deporte es distinto, pero ahora con la administración de Castillo creo que está apoyando bien a las federaciones”.

##Las federaciones se defienden

En octubre pasado, las ocho federaciones deportivas mexicanas desconocidas por la Conade, en respuesta a esta situación, y luego de una asamblea extraordinaria, hicieron frente común para defenderse, con intervención de Carlos Padilla, presidente del Comité Olímpico Mexicano.

“Le pedimos también que solicite el apoyo de la Comisión Ejecutiva de Comité Olímpico Internacional para que emita un pronunciamiento dirigido al Gobierno mexicano, con la finalidad de que el ministerio del deporte se abstenga de seguir realizando actos en contra de las federaciones deportivas mexicanas que representamos”, señaló José Amado Aguilar, presidente de Confederación Deportiva Mexicana (Codeme).

Las federaciones coincidieron en que Castillo sólo se comunicaba por redes sociales. Ricardo Contreras, de la Federación Mexicana de Boxeo, habló sobre el ataque: “Se debe esencialmente al señor que está asesorando a Alfredo Castillo, es una persona sedienta de venganza”. Esto detonó que el COI interviniera poco despué