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Nuevamente la cerrazón e intolerancia de la pandilla en el poder quedaron evidenciados, al negarle las autoridades del Centro de Readaptación Social Femenil, dependiente de la Secretaría de Gobierno del gobierno estatal, el acceso y la posibilidad de constatar los avances de la obra, al diputado panista Tito Sánchez Camargo.
Marco Antonio Cámara Torres le niega el acceso al Cereso Femenil al diputado Tito Sánchez Camargo
Debido a que ha pasado mucho tiempo desde que se proyectó la entrada en funciones de este centro de readaptación social y que su inicio de labores ha sido postergado repetidamente por las autoridades estatales, el diputado panista envió un oficio a la secretaría de gobierno estatal y a su titular Víctor Sánchez Álvarez, solicitando autorización para visitar dichas instalaciones y constatar los avances de la obra, construida con fondos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Debido a la carencia de respuesta, el legislador supuso que no había inconveniente y se presentó al CERESO femenil en compañía de diversos representantes de los medios de comunicación, pero fue recibido por el encargado interino del reclusorio, Marco Antonio Cámara Torres (a) el ganso, otrora mozo de estoques del actual secretario de gobierno Víctor Sánchez, durante sus andanzas en organismos electorales, que le negó el acceso, argumentando que ya le habían enviado de la Secretaría de Gobierno un oficio, donde le exponían los motivos para negarle la entrada, mismos que afirmó desconocer.
Asimismo, Cámara Torres subrayó que la directora anterior, la Lic. Gabriela Figueroa Balam hacía poco relativamente había renunciado y apenas se estaba haciendo cargo del CERESO, destacando que en él laboraban alrededor de 70 personas y enfatizando a Sánchez Camargo que solo seguía órdenes y que si le autorizaban pasarlo, con gusto lo haría.
Tras la frustrada visita, el diputado panista afirmó que desde el 19 de abril solicitó por oficio dirigido a Víctor Sánchez, Secretario de Gobierno la visita, pero esto no recibió contestación e infructuosamente intentó entrevistarse con él, pero le contestaron repetidamente que estaba muy ocupado y en juntas.
Sánchez Camargo deploró que la investidura legislativa fuera víctima de un desaire de parte de un empleado administrativo como Sánchez Álvarez, cuestionando el destino seguido por los fondos federales y lo sospechoso de que unas instalaciones con estas características no fueran aprovechadas, independientemente de que era interesante conjeturar a que se dedicaban 70 empleados que no tenían internas que atender, lo anterior sin considerar los gastos en energía eléctrica, agua potable y mantenimiento.
Sánchez Camargo reiteró que seguirá pugnando ante la secretaría de gobierno para que se autorice realizar el recorrido, si no hay nada que esconder.