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Washington dispone de un nuevo gran memorial, dedicado a Martin Luther King (1929-1968) que será inaugurado hoy por Barack Obama, el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos. Aunque el reverendo ya tenía monumentos en otras partes de Estados Unidos, no eran de este colosal tamaño (9 metros), ni tenía en carácter nacional. El proyecto viene de atrás, pero la coincidencia con el mandato de Obama es más elocuente que lo que pueda transmitir el memorial mismo. King queda a la altura de los forjadores de EEUU reconocidos en esta parte de la capital: Washington, Jefferson, Lincoln y Roosevelt. No fue el único líder del movimientos de los derechos civiles de la convulsa década de 1960, pero sí quien el paso de las generaciones más ha valorado.
La nueva estatua a Martin Luther King, en Washington. El presidente Barack Obama la inaugurará este domingo.
El autor del grupo escultórico es el chino Lei Yixin, escogido en un concurso internacional que no ha parado de generar controversias. Entre las obras de Lei está un gran Mao, por lo que su altorrelieve de King es visto con las hechuras del realismo socialista. Activistas de derechos humanos protestaron que China contribuyera al proyecto con una importante suma. Luego los sindicatos lamentaron que no se utilizara piedra de EEUU, sino extraída en canteras chinas. Y lo que acabó de elevar el tono fue que los bloques fueron montados en Washington por albañiles chinos venidos expresamente. Eso en medio de la psicosis estadounidense de que China se está adueñando del mundo.
El monumento se ha bautizado como “A Stone of Hope” (Piedra de Esperanza), palabras extraídas de la frase “Out of a mountain of dispair, a stone of hope” (De la montaña de desesperación, una piedra de esperanza), pronunciada por King en su famoso discurso de “I Have a Dream” (texto y audio en inglés; o bien traducción en castellano). King murió asesinado el 4 de abril de 1968. En esos días del año es cuando florecen los cerezos que rodean el gran estanque abierto al río Potomac y al cual se asoma el monumento. Es el mejor momento para visitarlo.