JERUSALÉN.- "Palabras racistas", "ignorante" y otros calificativos de este estilo son empleados por los líderes palestinos ante las últimas declaraciones del candidato republicano, Newt Gingrich, que encabeza los sondeos para convertirse en el aspirante de su partido a la Casa Blanca.

En una entrevista al The Jewish Channel (el canal judío por cables), el ex presidente de la Cámara de Representantes y potencial candidato a la presidencia de EEUU en el 2012 fue rotundo: "El pueblo judío tiene derecho a tener un Estado. Debemos recordar que nunca hubo un Estado palestino. Eran parte del Imperio Otomano. Pienso que lo que hemos tenido es un pueblo palestino inventado, que de hecho son árabes que históricamente formaban parte de la comunidad árabe. Tuvieron la posibilidad de ir a muchos sitios pero por una serie de motivos continúa esta guerra contra Israel desde los años 40 y creo que es trágico".

Ante la tormenta provocada , Gingrich ha reaccionado sin rectificar ni una coma en un debate electoral: "¿Lo que dije es cierto en base a los hechos? Sí. ¿Es históricamente cierto? Sí. Alguien debe tener el valor de decir la verdad”.

Nabil Abu Rudeina, el portavoz del presidente palestino, Abu Mazen, lo ha definido como "declaración muy grave y lamentable que no tenía que haber sido hecha".

"Son palabras muy racistas que suponen el punto más bajo en el pensamiento y el intento de negar la existencia de nuestro pueblo. Lo que ha dicho sólo puede provocar más violencia", comenta el negociador palestino, Saeb Erekat.

El primer ministro Salam Fayad, el dirigente palestino más respetado por Washington (ya sea en la era de George W. Bush y en la actual de Barack Obama), ha atacado a Gingrich: "Se trata de un intento barato y ridículo para conseguir el voto judío. El pueblo palestino se encuentra en su tierra desde siempre y así lo seguirá estando. Estas cosas no las dicen incluso ni los más radicales en Israel".

La dirigente y miembro del Consejo Ejecutivo de la OLP, Hanan Hasrawi, añade que el candidato "ha perdido el contacto con la realidad y no es apto para un cargo público". El portavoz del grupo islamista Hamas, Fawzy Barhum, le ha definido como "muy hostil".

En la entrevista del viernes, el candidato republicano elogió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por "poner siempre la seguridad de Israel como máxima prioridad" y dio su opinión sobre los movimientos palestinos que gobiernan en Gaza y en Cisjordania: "Si alguien [Hamas] te dispara misiles, al parecer no está ocupado en el proceso de paz. Si alguien [Al Fatah] dice a tu espalda que no tienes derecho a existir, al parecer no está dispuesto a los contactos para la paz".

Y Gingrich amplió su teoría: "Hamas y la Autoridad Palestina representan una enorme voluntad de destruir el Estado de Israel. Teniendo en cuenta su sistema educativo y el odio que enseñan en las escuelas palestinas, muchas veces con dinero nuestro procedente de la ONU, uno debe pensar sobre cómo debe ser de significativo el cambio básico en la discusión sobre Oriente Próximo".

Sus portavoces matizan que Gingrich sigue comprometido con las conversaciones de paz y la fórmula de los dos Estados como solución al conflicto pero siempre desde la negociación y con fronteras seguras que les separen.

Al margen de las opiniones de Gingrich, Israel y las milicias de Gaza parecen poner punto final a la enésima mini escalada. Este domingo por la mañana reina la calma tras una cadena acciones y reacciones iniciadas el jueves. Por un lado, más de 20 misiles y cohetes disparados desde Gaza contra poblaciones del sur de Israel, sin provocar víctimas. Por otro, >ataques aéreos israelíes que han provocado cuatro muertos (dos milicianos y dos civiles, entre ellos un palestino de 12 años). Aunque el grupo islamista Hamas, que controla Gaza, e Israel no están interesados ahora en un masivo enfrentamiento bíblico, éste parece inevitable tarde o temprano.