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Tres estrellas
Esta semana se estrenó por la cadena FOX (a través de la televisión de paga) la serie "American Horror Story". El miedo está de moda y la TV no se queda atrás. El seriado es creación de Brad Falchuk y Ryan Murphy responsables de la exitosa "Glee" y la conocida serie de cirujanos plásticos "Nip/Tuck".
La serie nos cuenta las aventuras de la familia Harmon. El padre, Ben (Dylan McDermott) es un psiquiatra infiel y mentiroso. La madre, Vivien (Connie Britton), sufre crisis depresivas producto de un aborto y por las infidelidades de Ben. Y la hija, Violet (Taissa Farmiga) una adolescente de carácter difícil.
Los Harmon deciden que la mejor solución para sus problemas es mudarse a California y comenzar desde cero. El inconveniente es que su nueva casa, comprada a precio muy bajo, ha sido escenario de varios asesinatos. Los fantasmas deambulan como si fueran seres vivos. Al parecer, la casa tiene una influencia nociva sobre la mente de sus habitantes.
"American Horror Story" es un pastiche de muchas películas de horror como "Terror en Amityville", "El bebé de Rosemary", "Juegos diabólicos", "No temas a la oscuridad" y otras más. Las situaciones son trilladas pero la serie se sostiene gracias a sus personajes. Todos esconden una potencial malignidad, pero los que resultan más atractivos son los personajes secundarios.
Moira es el ama de llaves, una mujer mayor y misteriosa, que a los ojos de Ben luce joven y bella. Pero quien se roba la serie es definitivamente Jessica Lange interpretando a la malintencionada Constance, vecina de los Harmon y madre de una chica con síndrome de Down.
La dirección de cámaras va jugando con las angulaciones y los ejes provocando una sensación de inestabilidad, mientras la edición de cortes rápidos va influyendo en el ritmo. Sin embargo, el mayor desafío de "American Horror Story" será mantener la verosimilitud en una historia plagada de crímenes y fantasmas.
¿Qué harán los escritores para que los Harmon permanezcan en una casa embrujada? Por menos que eso, cualquier persona saldría corriendo. ¿Cómo justificarán tantos homicidios sin que resulte incoherente? La serie promete buenas dosis de suspenso, pero tendrá que sostener su historia con mucha inteligencia.
Lo mejor: Jessica Lange y sus personajes perversos y misteriosos.
Lo peor: hecha mano de muchas situaciones trilladas.