Con una proyección de voz excelente y una narración amena el monólogo El Cerdo finalizó anoche en el teatro Armando Manzanero su gira por la república.

La trama relata la vida de un cerdo antes de ser llevado al matadero, personaje que es personificado por el primer actor Jesús Ochoa.

El cerdo forja entre la audiencia momentos de reflexión, evoca situaciones de la vida cotidiana, familia, sexo , alimentación, política y consumismo de esta época contemporánea.

El director del Departamento de Artes Visuales de la Secretaria y la Cultura y las Artes (SECAY), Manuel May Tilan, expresó que la versatilidad del personaje transmite en cada momento variedad de emociones al público, siendo que al alzar sus miembros superiores, domina a los espectadores en esta última función.

May Tilán resaltó que el vestuario color piel, acorde con el color clásico que conocemos del cerdo esta ad hoc con la obra, al igual que la iluminación compuesta por siete lámparas cenitales, que acerca al personaje, en conjunto con el atrezzo y elementos escénicos utilizados de manera muy profesional.

El promotor cultural destacó la magnifica actuación de este dominador y mago de la escena, llamado Jesús Ochoa en la obra.